En el marco del Plan Nacional contra el robo de cobre, para prevenir toda actividad ilícita relacionada con el hurto y su comercialización, la Guardia Civil de Oropesa del Mar inició una investigación tras las denuncias por la sustracción de cable en edificios comunitarios con afectación a numerosas viviendas particulares de la localidad.
Los guardias civiles comprobaron que uno de los dos presuntos autores cometía los hechos a plena luz del día, valiéndose de su condición de electricista y del conocimiento de los edificios, donde trabajaba asiduamente, valiéndose de llaves y mandos para la entrada a las zonas comunes, no levantando sospechas entre los
vecinos.
La detección de este tipo de hechos delictivos de robo de cableado es muy difícil de localizar ya que se cortaba un extremo del cable en la entrada de los domicilios levantando el falso techo, seccionando el otro extremo antes del contador eléctrico, tirando del cable y llevándose toda la línea, siendo necesario revisar cada placa de falso techo para localizar el corte.
Se cree que el número de viviendas afectadas superan la centena y los daños causados podrían ascender a los 100.000 euros. Una vez el cable en su poder era vendido en diversas empresas de gestión de residuos.
Las pesquisas realizadas llevaron a la Guardia Civil a la detención dos varones como supuestos autores de numerosos robos de cable de cobre.