Un estudio de los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) cifra en más de 150 millones de euros las pérdidas previstas a causa de la anomalía climática en el sector agrario valenciano. La superficie afectada asciende a 120.000 hectáreas y entre los cultivos que mayores perjuicios acumulan destacan los cítricos, la almendra, las frutas de hueso, el caqui y las hortalizas (cebollas, patatas y alcachofas principalmente), así como destrozos en infraestructuras agraria.
Por ello, AVA-ASAJA reitera "la necesidad de que las administraciones nacionales, autonómicas y locales pongan en marcha ayudas directas y medidas fiscales (como reducción del IBI Rústico, rebaja de módulos, créditos bonificados, etc.) destinadas a aliviar la ruinosa situación que atraviesan los agricultores valencianos no solo por la anomalía climática, sino también por la escalada de los costes de producción y la incapacidad real para repercutirlos en los bajos precios".