Uno de los mayores interrogantes es saber si se va a mantener la base de la plantilla de esta temporada y si Kiko Ramírez seguirá siendo el inquilino del banquillo. El técnico tarraconense goza de un nivel de aceptación muy alto en todos los estamentos del club. Habrá que ver cuáles son sus preferencias de cara a la próxima campaña, pues ofertas no le van a faltar en otros clubes.
También será clave el aspecto económico y los medios que va a tener el club a su disposición para diseñar un equipo competitivo que pueda pelear seriamente por el ascenso. No hay que olvidar que el Castellón tiene unos compromisos mensuales de pago con Hacienda, que pueden condicionar el proyecto deportivo.