'Con las Orejas Tiesas' (1x29): Tots al sac i el sac en terra
La opinión de Juan Lozoya está en Onda Cero Castellón.
Miren, yo pensaba hace justo una semana que hoy estaríamos pendientes de ver cómo estarían avanzando las negociaciones para conformar los gobiernos que actualmente están en minoría tanto en la provincia de Castellón, como en las Cortes Valencianas.
Pensaba que el PP estaría centrado en ver cómo administrar su victoria tratando de lograr apoyos con Vox para gestionar gobiernos en minoría y con acuerdos puntuales, mientras que el b estaría atando pactos para consolidar los puntos fuertes, que aún los tiene, y no son pocos, en la provincia de Castellón.
Pensaba que estaríamos centrados en ver qué cesiones tendrían que estar haciendo Carlos Mazón y Begoña Carrasco a sus socios naturales para garantizarse una legislatura pacífica pese a que saben que tendrán que hacer carantoñas a sus socios de gobierno, aunque sea con pactos puntuales.
Y pensaba que la exigencia de responsabilidades a los líderes nacionales del PSOE y de Podemos acapararía los titulares de la prensa local, autonómica y, por su puesto, nacional.
¡Pero hete tú aquí que, como tantas veces, y pese a peinar canas, pocas, porque me queda poco pelo, no tenía ni pajolera idea de qué iba a ir el cuento!
Don Pedro Sánchez, el resiliente, se sacó otro conejo de la chistera y, en vista de que iba directo al precipicio, ha decidido acelerar para ver si es capaz de saltar hasta el otro lado, aunque sea difícil verlo incluso con prismáticos.
De todas formas, de peores ha salido, o casi.
Así resulta que seguimos en campaña electoral otra vez… pero de las Generales.
Y resulta que Pedro Sánchez está pendiente de atraer el voto de la izquierda extrema, o la extrema izquierda… ya no lo sé. Perdonen que me despiste.
Y está radicalizando su discurso al más puro estilo ‘trumpista’ y acusando a todos y a todo de estar en su contra, hasta el punto de insinuar que le quieren encarcelar. Se ha puesto el disfraz de víctima, aunque le sienta como a un santo un par de pistolas.
Y resulta que Podemos está pendiente de disparar contra todos y contra todo también, incluyendo a Compromís, a pesar de que está condenado a llegar a acuerdos con ellos en Castellón y el resto de la Comunitat Valenciana si no quiere desaparecer. Y todo con el objetivo de atraer el voto de la izquierda extrema o la extrema izquierda… perdonen, pero es que sigo despistado.
Y resulta que Compromís está pendiente de imponer a sus candidatos como cabezas de lista en la confluencia de Sumar en Castellón y en el resto de la Comunitat Valenciana. Y todo con el objetivo de atraer el voto de la izquierda extrema o de la extrema izquierda… ¡joer, que lío!
El problema es que ya uno no sabe de qué va esto de las estrategias políticas.
Esta claro que los tiempos cambian, porque no me atrevo a decir que avanzan en la actual coyuntura. Pero no termino de entender eso de acusar al Partido Popular de haber extremado su perfil ideológico y sus políticas hacia la derecha extrema y, a la vez, haber abandonado a los votantes de centro, y eso que la mayoría de los españoles se declaran votantes de centro.
Según el barómetro de Europa Press Data, el 31% de los españoles se declara de centro y más del 28% se declara de centro izquierda. Es decir, casi el 60% de los españoles se puede encontrar en la horquilla entre el 3 y el 6, mientras que apenas el 9,4% de los españoles se declara de extrema izquierda o izquierda extrema... ¡me cago en tó, que sigo haciéndome un lio de narices con esta dicotomía!
¿Ahora resulta que el PSOE, Podemos y Compromís y sus socios en su alianza de Sumar se están dando de leches por menos del 10% del electorado español?
Me voy a poner la venda antes de la herida, porque sé que alguno se enfadará conmigo: ¡Pero qué cagada, mi brigada!
Solo sé que no sé nada.
¿Pero si el excelentísimo, y reverendísimo, presidente del Gobierno, todavía, acusa al PP de ser derecha extrema y a Vox de ser extrema derecha, quién se preocupa por los ciudadanos de centro?
Ese apenas apreciable 60% que decidirá el ganador, o ganadores, de las elecciones Generales son los grandes olvidados de los actuales mandatarios del Gobierno español, nacional o estatal, según quien lo cite. ¡Es que este país, o estado, ya no lo sé, es un follón de no te menees!
Apropiándome de un titular que me coló Javier Navarro, actual redactor jefe de Mediterráneo, cuando era mi jefe de Deportes en una información que escribí hace unos 30 años, Tots al sac i el sac en terra.
Entonces, recién llegado de Madrid, no tenía ni pajolera idea de lo que quería decir. Hoy entiendo lo que significa, gracias a Dios, pero muchas otras cosas sigo sin entenderlas, aunque sepa algo más que la media cuando se trata de política.
De todas formas, no hagan mucho caso… que es solo mi opinión.