Aunque la dirección nacional de UCIN anulara la asamblea de Alzira al detectar "irregularidades" en la convocatoria, ayer lunes, se reunieron en comisión permanente abierta a todos los asociados y simpatizantes del partido para dar explicaciones de todo lo ocurrido donde, según Chordá, Enrique Montalvá no acudió y donde, de forma unánime, se decidió suspenderle cautelarmente.
Esta decisión no es solo por la destitución de Chordá como concejal de Fiestas sino también por unos mensajes hacia ella en los que, según ha relatado, Montalvá la atacó personalmente, a parte de imponer sus criterios personales frente a las decisiones del partido al que pertenece. Ante todo ello, el pasado jueves, Mar Chordá decidió poner esto en conocimiento del alcalde, el nacionalista Alfons Domínguez, y de la portavoz socialista, Gemma Alós, para explicarles el porqué se estaba ausentando a las reuniones de gobierno. La respuesta, fue que "Enrique había sido leal a su partido durante todos estos años", por lo que Mar Chordá no se sintió apoyada por parte de sus socios en el gobierno alcireño.
Chordá ha dejado claro que considera que tiene el respaldo de su partido y que no va a dejar el acta de concejal. Terminaba diciendo que quien ha incumplido la disciplina del partido es el propio Montalvá.