Alexitimia ¿es posible vivir sin emociones?
Por el Doctor en Psicología Edgar Bresó
La Ribera |
Alexitimia ¿Es posible vivir sin emociones?
Hoy vamos a hablar de un trastorno psicológico que se caracteriza por la dificultad para identificar, describir y expresar emociones. Este trastorno se llama Alexitimia y aunque parezca algo muy extraño, según los últimos datos que disponemos, afecta, en mayor o menor grado, aproximadamente un 10% de la población.
Vaya, pues sí que afecta a bastante gente, y dinos Edgar, cuáles son las características principales de estas personas que sufren Alexitimia. Cuéntanos un poco más.
Yo resaltaría 3 características fundamentales. La primera, y la más relevante, la dificultad para identificar las emociones. Las personas con alexitimia pueden no ser conscientes de lo que están sintiendo o tener dificultades para ponerle nombre a sus emociones. A menudo, pueden describir sus emociones en términos de activación física (Por ejemplo, es muy común que digan: "me siento cansado" en lugar de decir "me siento triste, decepcionado o frustrado").
Por otro lado, y como consecuencia de lo anterior, otra característica es la dificultad para expresar emociones. No solo les cuesta identificar lo que sienten, sino también expresarlo. Además, pueden tener problemas para verbalizar sus emociones, lo que afecta su capacidad para comunicarse con los demás.
Finalmente, otra característica de estas personas es lo que podríamos llamar, poca imaginación emocional. Las personas con alexitimia suelen tener muy poca capacidad para empatizar o reflexionar sobre situaciones emocionales que no están sintiendo en ese momento, lo que les dificulta comprender las experiencias emocionales de otras personas. De este modo, es muy habitual que tengan reacciones emocionales poco adaptativas en situaciones sociales. Imaginemos por ejemplo, situaciones complejas emocionalmente como son un funeral, una catástrofe, etc. Son personas con muy poca capacidad de mostrar empatía.
¿Cómo funciona la alexitimia? Es decir, ¿Cuál es la causa para que una persona no sienta emociones?
Este trastorno puede estar relacionado, tanto con la propia persona como también con el contexto. Existen evidencias empíricas que demuestran que, algunas personas padecen alteraciones en la conectividad cerebral, especialmente en áreas responsables de la regulación emocional, como la corteza cingulada anterior, el sistema límbico (asociado a las emociones) y las áreas prefrontales (que se encargan de la toma de decisiones y la expresión emocional). Pero, por otro lado, como comentaba anteriormente, también se han observado diferentes factores sociales. A menudo, las personas que han experimentado traumas, abuso emocional o maltrato durante la infancia pueden desarrollar alexitimia como una forma de "defensa" ante experiencias emocionales estresantes. Además, en algunos casos, existen modelos familiares o culturales que minimizan, desvalorizan o inhiben la expresión emocional y todo ello puede también contribuir al desarrollo de esta condición.
Y dime Edgar, ¿Cómo afecta este trastorno a la vida cotidiana de las personas?
La alexitimia puede afectar las relaciones interpersonales y la salud mental. La dificultad para compartir emociones puede generar malentendidos con amigos, pareja o familiares, y puede llevar a problemas de ansiedad, depresión o aislamiento social. Las personas con alexitimia también pueden tener dificultades para manejar el estrés y la frustración, ya que no tienen una comprensión clara de lo que sienten.
Al final, tenemos que pensar que, como hemos comentado en este programa en otras ocasiones, el ser humano es esencialmente social y la capacidad que tenemos de interaccionar con los demás está condicionada por nuestra capacidad de percibir y gestionar emociones. Por lo tanto, las personas que sufren alexitimia son muy incompetentes socialmente y eso les hace entrar en una dinámica de comportamiento muy poco adaptativo y, lo que en un primer momento puede ser anecdótico (por ejemplo, un niño o una niña que no expresa sus emociones, que es muy frío, etc.) en su vida adulta se puede convertir en un problema serio que puede desembocar en patologías psicológicas más graves.
Hablemos de las “soluciones”. ¿Qué podemos hacer para evitar o tratar esta patología?
Obviamente, lo ideal sería intentar diagnosticar en edades tempranas y prevenir en la medida de lo posible la alexitimia y para ello es fundamental el trabajo en el hogar, en la familia. Los niños son capaces de aprender muy rápidamente y la forma más sencilla de aprender es con los “modelos” que son los padres y los familiares. Por todo ello, debemos preocuparnos por dar “protagonismo” y espacio a las emociones en nuestros hogares (también en nuestros colegios) pero fundamentalmente en nuestros hogares.
Lógicamente, si lo que queremos es que nuestros hijos aprendan a percibir y expresar sus emociones, lo que no podemos hacer es reprimir delante de ellos lo que nosotros sentimos. Hay que empezar por expresar en casa lo que sentimos para que nuestros hijos aprendan y, en el caso de que veamos que ellos o ellas no son capaces de percibir y entender cómo se sienten y, en consecuencia, no pueden comunicar bien sus emociones, existen tratamientos clínicos para ello
¿Y cuáles son estos tratamientos?
El tratamiento para la alexitimia generalmente implica psicoterapia, que habitualmente se centra en Terapias cognitivo-conductuales, que puede ayudar a la a identificar y verbalizar las emociones a través de la práctica, la relajación, la meditación, etc. En algunos casos, el tratamiento puede también incluir medicación para abordar condiciones asociadas, como la ansiedad o la depresión, que a menudo coexisten con la alexitimia pero, desde luego, yo personalmente creo que antes de todo eso, como he dicho, debemos focalizarnos en la educación emocional en el ámbito familiar y escolar.
Gracias Edgar por acercarnos este interesante tema. Para terminar ¿quieres hacer, a modo de resumen, algún comentario más?
Simplemente quiero recordar que hablamos de una patología que puede tener una base biológica como hemos visto hoy, pero con un componente social o aprendido
muy importante y que afecta alrededor del 10% de la población. Que, la alexitimia implica una desconexión entre nuestro cuerpo y nuestras emociones, y aunque no es una enfermedad en sí misma, puede afectar profundamente la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.
Y finalmente señalar que existen modos de tratarla “a posteriori”, una vez se manifiesta, pero que también podemos ayudar entre todos a prevenirla simplemente dando la debida importancia que la percepción y expresión de emociones tienen en nuestro día a día y en nuestros entornos familiares.