El suicidio de dos vecinas de Sant Andreu, la última muestra de la dura realidad de los desahucios en Catalunya
La madrugada del lunes dos vecinas del barrio de Sant Andreu, de 54 y 64 años de edad, se suicidaron pocas horas antes de ser desahuciadas. Es el último caso, este con un desenlace trágico, que demuestra el gran problema que hay en España, y especialmente en Catalunya, con los desahucios. La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca (PAH) ha convocado una concentración esta tarde en la Plaça Sant Jaume. En 'La Ciutat' hemos hablado con el portavoz de la PAH en Barcelona, Juanjo Ramón.
[AUDIO EN CATALÁN]
La irrespirable situación del mercado inmobiliario en Catalunya vuelve a cobrarse vidas. Dos más. La madrugada de este lunes la ciudad condal volvía a recibir un duro golpe en forma de suicidio por culpa de los desahucios. Dos vecinas del barrio de Sant Andreu se han suicidado la madrugada del lunes pocas horas antes de ser desahuciadas. Las dos hermanas, de 54 y 64 años de edad, se precipitaron por el patio interior del bloque donde vivían, dejando además una nota de despedida al lado del auto del juez donde ordenaba el desahucio. Acumulaban una deuda de más de 9.000 euros después de encadenar impagos desde el año 2021. En 2023 fueron denunciadas por la propiedad y entonces se inició el proceso de ejecución del desahucio. Desde el Ayuntamiento de Barcelona explican que no había informe de vulnerabilidad porque no se había podido localizar a las dos hermanas en estos meses desde que se emitió la denuncia por parte de la propiedad.
La ciudadanía, movilizada
Ante este nuevo drama que desemboca de la existencia de los desahucios y de la mala situación del mercado inmobiliario, la PAH (Plataforma d'Afectats per la Hipoteca) ha convocado una concentración en Plaça Sant Jaume a partir de las 20.00h para hacer visible el clamor de la ciudadanía ante esta durísima e injusta realidad, una movilización en la que están convocadas entidades en defensa de la vivienda digna y también la ciudadanía. En 'La Ciutat' hemos hablado con el portavoz de la PAH en Barcelona, Juanjo Ramón, que ha confirmado que "están convocadas muchas entidades que nos apoyan y otros movimientos en lucha. Es un momento para hacer una llamada a la sociedad y reflexionar sobre qué tipo de sociedad queremos. Tenemos claro que no queremos una sociedad donde dos personas o las que sean, porque ha habido muchos más casos, se quitan la vida porque no se pueden permitir una vivienda. Hacemos la reflexión y esta tarde lo que queremos también es señalar a los responsables, que son las administraciones, por eso vamos a Sant Jaume, para señalar al Ayuntamiento, a la Generalitat y al Parlamento, porque si no no avanzamos".
Una presión insufrible
Está claro que la situación del mercado inmobiliario, con unos precios insostenibles, y el hecho de que se ejecuten desahucios es una combinación mortal. Y es que, como reflexiona Juanjo Ramón, "el sistema presiona a unos niveles de desesperación e indefensión abismal. La tendencia cada vez mayor es la de criminalizar a quien no puede acceder a una vivienda por falta de recursos o por culpa de los precios, y el resultado más trágico es este. Está demostrado los efectos negativos de esta presión en la salud física y mental. Hacemos un llamado a las personas que necesiten ayuda porque no se pueden permitir una vivienda que se acerque al gran numero de asambleas que hay donde se les puede dar apoyo para no llegar a estos extremos. Desde la PAH llevamos años denunciando situaciones como esta, y el apoyo mutuo esta sensación de desesperación no es tanta. También aconsejamos lo que se puede hacer para no llegar a esta situación".
Para plataformas como la PAH, "los desahucios se pueden ir suspendiendo sin ninguna resolución o informe de vulnerabilidad. Que el precio de la vida de dos personas sea 9.000 euros es para reflexionar a qué niveles estamos llegando con la vivienda, que cada vez es más cruda, llevamos muchos años y parece que no hay la voluntad necesaria", lamenta Ramón.
Sistema fallido
El Ayuntamiento argumenta que no se pudo hacer un informe de vulnerabilidad porque no se pudo localizar a las dos vecinas antes de ejecutar la orden de desahucio. Para Juanjo Ramón, "tiene que haber más mecanismos, los que hay no son suficientes. Se hace difícil de creer que no haya habido la capacidad de localizar a estas personas, como mínimo un acompañamiento que evitara este final. Es una clara muestra de que el sistema no funciona y a la gente se la hace creer que es la culpable. No se puede victimizar y criminalizar a las personas, con esto reduciríamos un impacto tan grande".
Plataformas como la PAH acuden a inmuebles donde se tienen que ejecutar desahucios e intentan frenarlos, a veces con éxito pero muchas otras veces sin el resultado esperado. El portavoz de la PAH en Barcelona reconoce que "estamos desbordados. En Catalunya teníamos leyes para salvar vidas que no se están aplicando. Son leyes preventivas. Se puede hacer alquiler social o una reubicación de estas familias. Desde el momento en el que el mercado falla provoca situaciones como esta. Hay mucha burocratización detrás, no es nada cómodo y lo único que hace es alargar la ansiedad y el sufrimiento, y si llegan soluciones llegan a un tiempo límite, o como en este caso, demasiado tarde".
Los precios desbordados que provoca un mercado inmobiliario inflado e irreal son, según la PAH, "una animalada. Ahora sí que hay límites al alquiler de temporada, pero como mucho evita que sigan subiendo, pero ahora si quieres una hipoteca los precios están mas altos que cuando la crisis inmobiliaria. Hoy en día es muy difícil mantener un piso", reflexiona Juanjo Ramón.