Cómo no matar a tus plantas
El ingeniero agrícola especialista en jardinería y paisajismo Diego Olivares presenta su libro Manual para amar (y no matar) tus plantas
Quién no ha escuchado alguna vez la frase “yo no tengo plantas, que todas se me mueren”. Igual lo que nos ocurre es que no acabamos de entender este mundo de cuidados y posibilidades que nos dan las plantas, más allá de ser pura decoración.
La propuesta de Diego Olivares, conocido en redes sociales como loco_plantas, es acercar las plantas a nuestras casas con su libro Manual para amar (y no matar) tus plantas. En él recoge las claves para encontrar las plantas ideales para cada hogar y un buen listado de consejos para cuidarlas como merecen.
“Hay indicadores que nos dan pistas de que no estamos haciendo las cosas bien, por ejemplo, las mosquitas alrededor de las plantas son sinónimo de demasiado riego”, afirma Olivares que añade, “la forma de regar dependerá del tipo de planta, hay algunas que necesitan mucha humedad y otras que no, como los cactus o las suculentas”.
También es importante conocer bien nuestra casa para tener plantas sanas y bien cuidadas: “No las podemos tener todas porque las características del espacio nos condicionan”.
Y uno de los condicionantes más habituales, más allá de las estaciones o la temperatura, es la luz, que según Diego Olivares se reduce a “ver si una planta necesita mucho sol en su hábitat natural, como un frutal, o crecer con luz más tenue, como las plantas tropicales”.
Tener plantas en un mundo que va muy deprisa
Vivimos en tiempos en que las cosas pasan muy rápido y nos cansamos enseguida. Con las plantas también está pasando eso.
Seguramente vemos una en mal estado y enseguida la tiramos y la cambiamos por otra. Pero para Olivares no hay nada más gratificante que salvar una planta: “Cuando les das un poco de tiempo, les quitas las hojas muertas o llenas de bichos y les cambias la luz, puede que la planta vuelva a estar bien”.
Por otro lado, ¿hablar a las plantas funciona? Según Diego Olivares “depende de cada uno, pero cuidar a un ser vivo es muy gratificante y enseña muchas cosas, siempre que tengamos un poco de paciencia”.