El cambio de guardia
Empieza a ser cada vez más habitual en las alineaciones del Barcelona la ausencia de los cuatro capitanes del equipo y los escasos minutos con los que cuentan ya sea un partido muy trascendente, o menos, y verles permanentemente en el banquillo contando con escasos minutos a lo largo de los encuentros.
Catalunya | 20.09.2022 10:23
La imagen del pasado fin de semana en la goleada del Barcelona frente al Elche de tres de los capitanes Pique, Jordi Alba y Busquets en el banquillo de la suplencia con Sergi Roberto lesionado al fondo de la imagen refleja el importante cambio de guardia que está experimentando la plantilla del Barcelona en esta temporada 2022 2023 bajo el mandato de Xavi. Empieza a ser cada vez más normal esa suplencia y la pérdida de peso específico en el equipo de todos y cada uno de los capitanes. Hasta el propio Sergio Busquets, intocable e intratable en la titularidad en el volante central del equipo, ha cedido protagonismo ante un pujante Frenkie de Jong que en las últimas semanas se está afianzando y está demostrando que puede ser una alternativa muy válida en esa demarcación hasta ahora intocable para Busquets. Es el único de los capitanes del equipo que tiene garantizada cierta presencia en cuanto a minutos en el equipo aunque ya menos imprescindible.
Hasta Busquets parece que le ha llegado un momento delicado.
Sergi Roberto no ha tenido asignado nunca el papel de titularidad y por tanto es normal que entre en las rotaciones como otros futbolistas aunque su polivalencia, a veces, le da más protagonismo.
Pero donde de verdad surge el punto más llamativo es en los escasos minutos que están teniendo Pique y Jordi Alba. Falta por comprobar como lo llevarán los jugadores, cuyas caras el otro día reflejaban la decepción, la apatía y el aburrimiento.
Más cerebral, Gerard Pique, lo lleva con más discreción, a pesar de que se están filtrando comentarios dentro del vestuario realizados por los capitanes.
Ahora todo es más fácil.
Que si Pique dice que juega menos que a la petanca, que si fue Jordi Alba el que pidió no ir a Australia donde el Barcelona iba a ganar 5 millones de euros, en esas están ambos jugadores metidos ya en una situación de enquistamiento que puede perjudicar a la entidad. Xavi les ha ido utilizando y les ha dado algunos minutos aunque, evidentemente, con la etiqueta de suplentes.
Mientras el equipo funcione y en sus demarcaciones sus compañeros lo hagan bien no tendrán más remedio que adaptarse a la nueva situación y a los nuevos tiempos, al cambio de guardia.
El Barcelona es el equipo menos goleado de la categoría y los centrales están cumpliendo con creces.
Baste decir que el flamante fichaje del Chelsea Christensen tampoco está jugando demasiado, de ahí que Gerard Pique haya pasado a un tercer plano. Y otro tanto le está ocurriendo a Jordi Alba.
Alejandro Balde para muchos se está haciendo merecedor de ser el titular indiscutible en esa banda a pesar de su juventud y su gran partido ante el Elche así lo refrenda.
Por si acaso está Marcos Alonso que cumplió con creces ante el Bayer a pesar de cometer un error en el primer tanto de los alemanes.
También Alba estaría en un tercer plano.
Esa es la realidad lo que se ve en el campo y lo que se juzga. Ya estaban advertidos a Pique le dijo su entrenador que le iba buscar competencia.
Y A Alba el club le busco equipo.