La crisis económica derivada de la pandemia del coronarias está provocando que el Banco de Alimentos reparta cada mes 40 mil kilos de comida a familias necesitadas, con especial incidencia en los niños; que más de 1.500 familias reciban asistencia de Cruz Roja en la provincia de Valladolid; y que Cáritas ya haya utilizado en septiembre las cantidades llegadas desde la Diputación para todo el año.
Por este motivo, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha firmado hoy con las entidades una adenda de 120.000 euros, 40.000 en cada caso, a los convenios que mantiene con ellas para atender a personas con necesidades, con lo que la aportación total este año alcanza los 300.000 euros.
En una entrevista en Más de Uno Valladolid, el presidente de la institución provincial también se ha referido a la negociación para renovar el convenio de servicio de bomberos entre el Ayuntamiento de Valladolid y la Diputación, que implica que los municipios del alfoz estén cubiertos por el cuerpo de bomberos de la capital vallisoletana, se encuentra en un momento de importantes diferencias económicas.
Íscar ha señalado que la Diputación pretende renovar el acuerdo por 600 mil euros y el consistorio ha hecho una petición inicial de dos millones doscientos mil euros, un amplísimo margen que está convencido de salvar.
En declaraciones a Onda Cero, el presidente ha señalado que las relaciones con el Ayuntamiento de Valladolid se encuentran en un momento de cordialidad.