El cadáver del joven colombiano desaparecido en el Duero aparecía finalmente este miércoles por la noche dentro del río, a la altura de San Miguel del Pino. El chico, de 18 años, había estado bañándose con cinco amigos y se había alejado un kilómetro de la playa fluvial de la Pesquera, todos subidos en varios troncos. Cuando intentaron alcanzar a nado la orilla se encontraron con una poza de fuertes corrientes. El joven vivía en Tordesillas y contaba con una buena forma física.