La Junta investiga un presunto disparo a un oso pardo durante una cacería en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas
Durante la tarde de ayer se recogieron muestras de sangre del ejemplar herido que serán enviadas al laboratorio esta misma mañana.
Durante la mañana de ayer, en el transcurso de una cacería colectiva de jabalí en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, en el parque natural de la Montaña Palentina, y según comunicaron los propios cazadores que participaban en la cacería, se disparó supuestamente a un ejemplar de oso pardo que abandonó la mancha dejando un rastro de sangre. De forma inmediata se informaron de estos hechos por el Jefe de Cuadrilla y al celador de medio ambiente responsable de la cacería que procedió seguidamente a la suspensión de la misma y notificar estos hechos a la Guardia Civil y a personal especializado de la Junta en seguimiento de rastros con perros y personal veterinario para intentar localizar al ejemplar.
Tanto la Guardia Civil como el personal veterinario de la Junta procedieron a la recogida de muestras de sangre, lo que permitirá esclarecer si el ejemplar herido de bala es un oso pardo.
Hasta última hora de la tarde los perros de rastro estuvieron trabajando en el entorno de la mancha y donde se encontraban los restos de sangre, pudiendo localizar y seguir el rastro del animal durante varios kilómetros hasta la entrada de la noche. Durante la mañana de hoy se continuarán los trabajos de vigilancia y búsqueda de indicios con el objetivo de intentar localizar al animal.
Protocolos previos
En aplicación de los aspectos definidos en el PORN del parque natural, en el condicionado técnico vigente para la autorización de las actividades cinegéticas en el parque, tanto en la Reserva Regional de Caza como en los cotos privados, se recogen expresamente las siguientes cuestiones, que responden así mismo a los requerimientos del Plan de Recuperación vigente:
● Zonas de Reserva: No se permiten cacerías colectivas, salvo casos excepcionales por graves daños no controlables por otros medios.
● Zonas de Uso Limitado A: se realizará siempre un rastreo previo a la celebración de la cacería.
● No se realizarán cacerías en aquellas zonas donde se haya detectado la presencia de grupos familiares o concentraciones de osos.
● Antes de comenzar la cacería se informará a los cazadores de la posible presencia de esta especie protegida, y de la obligación de comunicar su presencia en el momento que sea detectada, así como de las precauciones a tener en cuenta, especialmente en situaciones de mala visibilidad, para no confundirlo con el jabalí, asegurándose antes de efectuar cualquier disparo.
● Uso exclusivo de perros de rastro atraillados hasta el desencame o hallazgo de rastros frescos.
La cacería se desarrolló en la zona de uso limitado B de acuerdo con la zonificación del parque natural, que no obliga a la realización de rastreos previos. Pese a ello, de forma previa al desarrollo de la cacería por personal de la Junta se realizaron rastreos de forma específica en la mancha a batir y zonas colindantes sin que se pudieran localizar rastros de oso pardo. Con independencia de ello, de forma previa y durante el desarrollado de la cacería, la cual se desarrolló con condiciones de buena visibilidad, se insistió y reiteró por el personal de la Junta a los cazadores, de acuerdos con los protocolos establecidos, que se trataba de una zona osera y que se debía extremar la precaución antes de proceder a un disparo, debiendo confirmarse sin ningún género de dudas de que se trataba de un jabalí antes de realizar ningún disparo.
Medidas a adoptar
De confirmarse los hechos, desde la Junta se insiste en que se trataría de una actuación muy grave, que considera inadmisible, e iniciaría las acciones legales oportunas. Desde la Junta se quiere dejar claro que la actitud generalizada de los cazadores en este tipo de cacerías es correcta, atendiendo en todo momento las indicaciones de los responsables de la cacería.
En las próximas fechas por parte de la Junta se convocará a los responsables de las cuadrillas, alcaldes y juntas vecinales para valorar estos hechos y adoptar las medidas oportunas para evitar nuevamente episodios de este tipo.