Medio ambiente

La Escuela de Alcaldes presenta los proyectos de Marcilla de Campos (Palencia) y de la Junta Vecinal de Panizares de la Merindad de Valdivielso (Burgos), galardonados en la última edición de los Premios Autonómicos Fuentes Claras

La jornada se ha centrado en la educación ambiental como alternativa, buscando nuevos nichos de empleo que pueden facilitar la instalación de emprendedores en el medio rural y la dinamización del territorio.

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La Escuela de Alcaldes presenta los proyectos de Marcilla de Campos (Palencia) y de la Junta Vecinal de Panizares de la Merindad de Valdivielso (Burgos), galardonados en la última edición de los Premios Autonómicos Fuentes Claras | JCYL

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, José Antonio Rubio, ha participado en la segunda jornada de la ‘Escuela de Alcaldes’ de este año que ha celebrado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio en Marcilla de Campos.

Este encuentro ha servido para dar a conocer el proyecto presentado por el Ayuntamiento de esta localidad palentina, que consiguió el primer puesto en la convocatoria de los Premios Autonómicos Fuentes Claras para la Sostenibilidad en Municipios Pequeños en la modalidad de ‘Entidades Locales de menos de 1.000 habitantes’, y el proyecto presentado por la Junta Vecinal de Panizares de la Merindad de Valdivielso (Burgos) que fue galardonado con un accésit en la categoría de ‘Asociaciones y Entidades sin ánimo de lucro’.

La sesión se ha centrado en la educación ambiental como alternativa, buscando nuevos nichos de empleo que pueden facilitar la instalación de emprendedores en el medio rural y la dinamización del territorio.

Premios Fuentes Claras

Estos premios se han consolidado en la Comunidad como un referente que reconoce el esfuerzo de los pequeños municipios, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro, que trabajan en el diseño y aplicación de modelos que promueven el desarrollo sostenible de los municipios en los que se desarrollan, contribuyendo a la mejora del medio ambiente y de la calidad de vida de los ciudadanos en el medio rural.

La convocatoria del año 2023 establecía tres modalidades: entidades locales de menos de 1.000 habitantes, entidades locales de 1.000 a menos de 5.000 habitantes, y asociaciones y entidades sin ánimo de lucro.

A lo largo de las 23 ediciones con que cuentan los Premios Autonómicos Fuentes Claras para la Sostenibilidad en Municipios Pequeños se han presentado 379 proyectos, de los que 97 han sido reconocidos con alguno de los galardones que se otorgan. En la provincia de Palencia se han presentado 39 proyectos de los que 16 han sido premiados.

Escuela de Alcaldes

La Escuela de Alcaldes nace en el año 2008 con el objetivo de divulgar los proyectos galardonados en los Premios Regionales Fuentes Claras, para formar y estimular nuevas actitudes ambientalmente sostenibles, especialmente en el mundo rural y sobre todo en pequeños municipios, tratando de involucrar tanto a los responsables municipales como a las asociaciones y empresas que trabajan en este entorno.

Esta es la segunda de las jornadas de la ‘Escuela de Alcaldes’ programadas en 2024, la siguiente se desarrollará en el municipio de Guzmán, que contará a su vez como proyecto invitado al presentado por la Asociación Cultural Collalba de Cilleruelo de Abajo, ambos en la provincia de Burgos. La primera se desarrolló en el municipio de Miranda de Azán y como proyecto invitado estuvo la Asociación Cuca Cuatro Caminos, ambos de la provincia de Salamanca.

Marcilla de Campos

Este municipio palentino es un pueblo típico de Tierra de Campos, que reúne muchas de las características que se repiten a lo largo de la comarca: agricultura de secano, baja densidad y envejecimiento de la población, altos valores paisajísticos y culturales. Esta localidad tiene una característica singular: ‘sus gentes’, que han puesto en práctica un proyecto interdisciplinar e intergeneracional, que trabaja áreas curriculares con especial incidencia en el conocimiento del medio natural y social y muy dirigido a la educación ambiental.

Han recuperado arquitectura popular (caseta de huertas, palomar, bodega, pajar, herradero, caseta de guardaviñas y hasta un pequeño aprisco o una laguna dotada de carteles interpretativos) y todo ello lo han enriquecido con contenidos, enseres, maquinarias, objetos, historias, animales y la recopilación de palabras ‘moribundas’ (sobre objetos en desuso). Todos estos recursos se han puesto al servicio de turistas, visitantes, grupos o colegios, a través de itinerarios guiados o a través de un código QR; que incluso la Universidad Popular de Palencia, utiliza para realizar prácticas con sus alumnos.

El jurado valoró que es un proyecto que ha conseguido ilusionar a toda la población ofreciendo una alternativa de desarrollo económico, social y ambiental a través de la tradición, la historia y la naturaleza; por contribuir a la mejora de la calidad de vida de los vecinos con un proyecto ilusionante que trasciende los límites municipales para generar repercusiones positivas en el conjunto de la sociedad; por la conservación de la biodiversidad local a través de la educación ambiental, creando contenidos educativos tanto a los escolares, como a los profesionales en ejercicio de la educación; por plasmar y hacer accesibles todos los recursos del municipio (materiales e inmateriales) empleando nuevas tecnologías de manera sostenible.

Panizares

El valle de Valdivielso, en el norte de la provincia de Burgos, está recorrido por el río Ebro, lo que confiere a este enclave un alto valor paisajístico, ambiental y geomorfológico, con espectaculares farallones de roca caliza que forman los singulares ‘cuchillos’ de Panizares. Todos estos recursos endógenos atraen a muchos visitantes vinculados al turismo activo y deportivo en la naturaleza, que son una oportunidad para fomentar el emprendimiento local, tratando de fijar nuevos pobladores que desarrollen su proyecto de vida en este enclave.

La recuperación de antiguos senderos, la construcción de miradores, la creación de nuevas vías de escalada, una ruta de bicis de montaña PaniLine, la recuperación de elementos tradicionales (casetas o chozos resineros, el refugio de la Coronilla y excavación arqueológica de la ermita de San Juan); así como la mejora del casco urbano (calles, abastecimiento de agua, uso de energías limpias LED o placas fotovoltaicas), han sido claves para que se instalen cinco nuevos pobladores, de entre 30 y 35 años, atraídos por la actitud proactiva.

Esta pequeña Junta Vecinal no se rinde, pues entre sus retos se encuentran crear una comunidad energética que les permita ser autosuficientes, hacer nuevos sondeos para el abastecimiento de agua en caso de emergencia, seguir avanzando en la mejora de infraestructuras del monte y del casco urbano, así como facilitar la instalación de nuevos pobladores o actividades emprendedoras.

El jurado valoró la mejora en el medio ambiente a través de la recuperación de áreas degradadas y puesta en valor del patrimonio natural, arroyos, sendas, miradores; por integrar e implicar a los vecinos haciéndoles partícipes y protagonistas directos del proyecto; por adoptar soluciones de ámbito municipal que inciden positivamente en el medioambiente; por generar sentimiento compartido de territorio e ilusión a los vecinos de la localidad; por ofrecer una oportunidad para el dinamismo y generación de otras actividades empresariales; por conseguir atraer población facilitando a los nuevos pobladores diferentes oportunidades y recursos de la zona y por ser totalmente transferible a cualquier municipio de la Comunidad.