La educación de calidad y valores de Escuelas Católicas atrae a más de 6.800 alumnos en Palencia
La red de centros concertados de ideario católico comienzan el curso escolar 2024-2025 con un gran apoyo de las familias de la provincia pese al grave problema de natalidad mientras reivindican mejoras en la financiación del sector y una mayor oferta de la Formación Profesional concertada.
El curso 2024-2025 ha arrancado en Palencia con 6.846 estudiantes y 673 profesionales en los 18 centros que forman parte de Escuelas Católicas en la provincia, lo que supone un 31% de la escolarización total en la provincia. A nivel autonómico, los 171 centros de la red de Escuelas Católicas en Castilla y León reúnen a 98.263 alumnos distribuidos en 4.467 unidades concertadas, atendidos por 9.752 trabajadores. Estos datos reflejan el constante respaldo y la confianza de las familias en el modelo educativo de Escuelas Católicas, que representa el 28% del alumnado total en la comunidad.
En este nuevo curso, Escuelas Católicas renuevan su compromiso con la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza. Entre los retos más importantes a los que se enfrentan están la disminución de la natalidad, el aumento de la burocracia que aleja a los educadores de su función principal o la necesidad de mantener un diálogo constante y fluido con la administración autonómica para garantizar una financiación adecuada de la escuela concertada. “Es el momento de avanzar hacia una verdadera gratuidad de la educación y de que la administración asegure que todas las familias, sin excepción, puedan ejercer su derecho a elegir el centro educativo que mejor responda a sus necesidades y valores", explica Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto en la rueda de prensa celebrada en el Colegio La Salle de Palencia.
“Pedimos que nuestro ideario se valore y reconozca para que nuestras instituciones educativas puedan desarrollar un proyecto educativo elegido por tantas familias de Castilla y León que optan por un modelo educativo común de identidad católica”, destaca el delegado provincial de Escuelas Católicas en Palencia, Juan Antonio Rojo. “Continuamos trabajando para asegurar la presencia en Castilla y León de la educación católica, y mostrar ante la sociedad el valor de nuestras escuelas: abiertas, de alta calidad, inclusivas, y que contribuyen a la mejora del sistema educativo, ya que mantienen un proyecto común avalado por su experiencia, estabilidad, innovación y compromiso”, subraya.
BAJA NATALIDAD Y GRATUIDAD EN INFANTIL 0-3 AÑOS
La preocupante caída de la natalidad en Castilla y León afecta a todos los sectores, incluyendo al sector educativo concertado. A pesar de este contexto, el curso comienza con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas. La implementación del programa de gratuidad para el primer ciclo de Infantil para alumnos de 0 a 3 años, impulsado por la Junta de Castilla y León, ha sido clave para amortiguar el impacto de la baja natalidad. Este curso la previsión es de una reducción del 0,10% en el número total de alumnos, cifra compensada por la incorporación de unos 3.200 alumnos del primer ciclo de Infantil a los centros de Escuelas Católicas. “Nos sentimos satisfechos ya que las familias siguen confiando en nuestros centros y en un modelo de enseñanza que consideran adecuado para sus hijos: de calidad, innovador y con valores”, explican desde la institución.
Además, Escuelas Católicas considera que la baja natalidad puede transformarse en una “oportunidad para Castilla y León”, permitiendo mejorar la calidad educativa global. “La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias”, dice Leandro Roldán.
“La gratuidad en el primer ciclo de Infantil es un avance muy positivo de Castilla y León para las familias y fomenta la conciliación familiar. Además, amplía la libertad de elección de centros permitiendo que las familias opten por colegios de Escuelas Católicas, beneficiándose de esta gratuidad y evitando agravios comparativos. Nuestro objetivo es que en el futuro, tanto Infantil como Bachillerato, puedan ser etapas concertadas, facilitando el acceso a todas las familias de la comunidad y que cualquiera pueda acudir al centro que desee”, indican desde Escuelas Católicas.