Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha anunciado que dejará sin efecto el toque de queda a las 20.00 horas tras la decisión del Tribunal Supremo de dejar sin efecto el adelanto que está vigente en la Comunidad desde el pasado 16 de enero.
"Lo asumimos como no puede ser de otra manera", ha asegurado Fernández Mañueco, que eso sí, ha advertido que ese toque de queda ha sido uno de los principales elementos que ha ayudado a frenar la pandemia. El toque de queda queda fijado por tanto, ebtre las 22.00 horas y las 6.00 horas.
Tras la medida del Tribunal, Mañueco ha comunicado que han celebrado un Consejo de Gobierno Extraordinario, en el que han decidido establecer como horario máximo las 20.00 para los establecimientos no pertenecientes a actividades esenciales como la hostelería. En la práctica, los ciudadanos podrán estar en la calle hasta las 22.00 pero los establecimientos no esenciales quedarán cerrados desde las 20.00. "Una medida para favorecer el aislamiento entre personas, reducir contactos y evitar contagios", ha explicado el presidente.