Desde que empezara el año hidrológico en la comarca de Valdepeñas apenas ha llovido un tercio de la cantidad media anual, solo 100 milímetros frente a los 350 que se registran de media. Hace más de cuatro meses que no llueve, esto agrava esta prolongada sequía y ocasiona daños irreparables en el campo.
La viña, uno de los principales cultivos en esta zona, ya repercute la falta de agua. Con una brotación y floración irregular que hace prever pérdidas importantes en la cosecha de este año. Gregorio López de Lerma, viticultor
Si en los próximos días y semanas llegara la lluvia, al menos entre 40 o 50 litros por metro cuadrado, podría mejor la situación, ayudar a salvar las plantas de la vid.
En ningún caso, coinciden los agricultores consultados por Onda Cero, normalizar una campaña de vendimia con una producción mucho menor y adelantada, incluso aventuran, a finales del mes de julio, como explicaba Engracia Segovia, viticultor y presidente de ASAJA en Moral de Calatrava.
El viñedo de secano en vaso tradicional está aguantando mejor esta falta de agua, frente a los viñedos en espaldera plantados en los últimos años, que necesitan más riego.
En cuanto a las variedades, sufre más la uva tinta cencibel o tempranillo que la blanca airén.
El olivar tampoco es ajeno a los efectos de la sequía. Las plantaciones nuevas de variedad picual han cuajado mal, menos afectada está la cornicabra tradicional, aunque si persiste la sequía el árbol se desprenderá del fruto para sobrevivir.
Por último, se confirma el peor de los escenarios para la cosecha de cereal, se ha perdido el 99%.