Unos 5.500 niños de 9, 10 y 11 años se vacunaron contra el coronavirus este miércoles en Castilla-La Mancha en un arranque de campaña de vacunación infantil en el que no se ha detectado ninguna reacción adversa grave y que podría estar completada, según el presidente regional, Emiliano García-Page, a mitad de enero.
García-Page ha hecho estas declaraciones después de reunirse con el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el director general de Salud Pública, Juan Camacho; y la directora general de Cuidad y Calidad del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Begoña Fernández, para abordar el desarrollo del proceso de vacunación infantil en Castilla-La Mancha.
Castilla-La Mancha impulsará aún más la vacunación estas navidades y, según ha explicado el presidente regional, "con toda probabilidad" el 4 de enero se podrá empezar con la vacunación de niños de 7 y 8 años y "probablemente" --ha dicho-- también serán convocados por esas fechas "una parte importante de los de 6 años".
Además, la próxima semana Castilla-La Mancha va a comenzar a administrar la vacuna de refuerzo a los trabajadores esenciales y, especialmente a los farmacéuticos, que en su día recibieron la vacuna de Astrazeneca.
De la misma forma, se empezará a inocular a las personas de entre 50 y 59 años.