ADACE pide visibilizar los efectos del ictus y más recursos para sus usuarios
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha visitado este lunes las instalaciones del Centro de Atención Directa de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (Adace) en Toledo y ha sido allí donde su presidenta, Ana Cabellos, ha reclamado más recursos y ha advertido de que el ictus no es solo cosa de mayores.
La también presidenta de la Fundación Carmen Cabellos ha explicado que esta visita tiene como objetivo mostrarle a la consejera cómo se trabaja con las personas con daño cerebral sobrevenido, hombres y mujeres que han sufrido, por ejemplo, un ictus, un traumatismo craneoencefálico, una anoxia, epilepsia o tumores cerebrales, algo que se puede producirse en cualquier etapa de la vida, desde niños pequeños hasta personas muy mayores.
"Asociamos mucho el ictus a las personas muy mayores", ha señalado Cabellos, sin embargo "la edad de las personas que han sufrido un ictus ha bajado muchísimo". "Estamos teniendo personas con ictus desde los 16 ó 17 años, y también hay bastantes niños, cosa que está empezando a movilizar un poco más a la sociedad", ha destacado.
Desde la Fundación Carmen Cabellos se dedican a la integración sociolaboral de personas con daño cerebral, desde los 16 años, para formarles porque cuando tienes secuelas de daño cerebral con esa edad "normalmente no tienes tu vida resuelta ni tienes perspectiva de qué es lo que vas a hacer", ya que estás en etapa educativa.
"Nosotros lo que intentamos desde la Fundación es recoger todas sus inquietudes y lo que quiere hacer y ponerlo en marcha a través de nuestras profesionales", ha explicado.
La Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha tiene nueve centros en toda la región, desde donde atiende a unas mil personas, entre hombres y mujeres con daño cerebral y familiares, porque "las personas con daño cerebral son las que reciben la atención más inmediata, pero no existen personas con daño cerebral, sino que existen familias con daño cerebral".
"Hay que tener en cuenta siempre que el daño cerebral es algo que irrumpe en la vida cotidiana de las personas y que les rompe toda la estructura vital", ha apuntado Cabellos, quien ha asegurado que hace falta más recursos, tanto para el trabajo que se hace con las personas con daño cerebral desde el accidente, como la rehabilitación que luego tiene que ser hospitalaria.
De su lado, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha pedido a los medios de comunicación dar visibilidad al daño cerebral sobrevenido porque, como aseguraban desde la asociación, "pensamos muchas veces que el daño cerebral sobrevenido viene a edades ya muy maduras" y no es así, puede venir en cualquier momento.
Dicho esto, se ha mostrado orgullosa de la existencia de entidades como Adace y la Fundación Carmen Cabellos por realizar "una magnífica labor" con ese trabajo en red en todas las capitales de la región, atendiendo a más de mil personas. Una entidad que, según ha afirmado, lleva más de 20 años dedicándose, en un primer momento, "con muy pocos recursos y con muy pocos apoyos y, efectivamente, siempre son insuficientes".
No obstante, ha hecho hincapié en que el Gobierno de Castilla-La Mancha está ahí para intentar llegar donde las entidades privadas y el tercer sector no llega.
Así, se ha referido a todo lo que tiene que ver con la formación y el empleo, algo que resulta "esencial" para que esas personas que "de repente ven transformadas sus vidas" puedan, en la medida de lo posible, recuperar esos espacios de autonomía a través de la formación y el empleo.
De hecho, ha recordado, Adace es una de las entidades que participan en los planes de empleo para entidades sin ánimo de lucro, que la Fundación gestiona conjuntamente con el Gobierno regional.
Se ha referido también al programa CREA, un programa pensado desde el año 2017 para llegar a entidades y a colectivos como la Asociación de Daño Cerebral. "Lo vuelvo a poner nuevamente a su disposición", ha rememorado Franco, quien también ha puesto sobre la mesa la línea de formación sectorial publicada recientemente, que está abierta hasta el próximo 31 de octubre y que contempla prácticamente 13 millones de euros que pueden ir destinados precisamente a entidades como Adace.