Las esculturas que presenta para la muestra, resaltan el uso de la cerámica como un sujeto activo en la creación artística, y ponen en cuestión los límites difusos entre materia y forma. En este sentido, se desestabiliza la precomprensión de la única función de la materia como vehículo de las ideas, formando esta parte activa de la construcción del volumen final del objeto.
Al mismo tiempo, la cerámica es un medio con una larga historia y trae consigo una amplia gama de significados y suposiciones. Esa parte conflictiva, fuera de ser un problema, hace de la cerámica un medio artístico apasionante.
El proceso creativo parte de una afectación mutua, un gesto que no es simplemente una mediación entre lo humano y las cosas, sino un ensamblaje, un cruce de trayectorias sin líneas divisorias entre práctica y teoría o entre artesano y artista. La materia concebida como elemento de profundización y desarrollo.
"Colapso" no es una palabra con una significación negativa para el autor, sino que trae consigo un punto de partida, un hasta aquí y a partir de aquí. De esta manera, construye la forma teniendo en cuenta que su volumen final estará determinado por las propias cualidades físicas del material llevadas al extremo, la gravedad aquí colapsa y construye. "Es así como llego a este tipo de formas que tienen autonomía y significado por sí mismas", explica Peño.
El joven escultor de proyección internacional, reconocía que "aunque toda la comarca lo haya pasado fatal durante el confinamiento, a él le ha servido para trabajar más a fondo y sosegado en estos diseños que ahora ven la luz, y que a pesar de estar identificados con una palabra que se podría identificar con momentos de la crisis padecida, no tiene nada que ver..."