El proyecto ‘Cantina Saludable’ apuesta por los almuerzos sanos para prevenir el cáncer

El alumnado del Instituto Ramón y Cajal de Albacete se vuelca con la Asociación Española Contra el Cáncer a través de la implementación del proyecto “Cantina saludable”, un proyecto de la Asociación que tiene como objetivo, fomentar la adopción de hábitos de vida saludable como una alimentación equilibrada entre los más jóvenes. El desarrollo de esta iniciativa ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Albacete.

La iniciativa “Cantina saludable” se enmarca como proyecto piloto y cuyo objetivo es que el alumnado sea el protagonista ya que, serán los encargados de generar el cambio y conseguir integrar conocimientos sobre las elecciones que toman en cuanto a la alimentación. Concretamente, en esta ocasión, el alumnado de 1º ESO estableció el consumo de snacks saludables durante al menos un día a la semana y han recibido sesiones informativas sobre alimentación.

Finalmente, son los que han diseñado el menú que se va a ofertar en la cantina estas semanas, llevarán a cabo acciones de concienciación y finalmente, quedará en la oferta de la cantina fijado aquel almuerzo que sea más vendido en el centro. El curso ganador recibirá un premio de una sesión de salto en cama elástica con la colaboración del centro URBAN PLANET. Según el último estudio ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España) , el 40,6% de los niños españoles de 6 a 9 años tiene exceso de peso: un 23,3% sufre sobrepeso y el 17,3% obesidad. Además, entre estos últimos, el 4,2% son casos de obesidad severa. Aunque en los últimos años se ha estabilizado, la prevalencia del sobrepeso infantil sigue siendo más alta en España que en los países de nuestro entorno.

La concienciación sobre este asunto desde las edades más tempranas es fundamental, por ello, desde la Asociación Española Contra el Cáncer en Albacete se lleva analizando desde el 2021, los datos de diferentes centros educativos de la provincia sobre el consumo de almuerzos en el alumnado desde la etapa infantil a secundaria. Los datos arrojan que más del 80% de la elección de estos almuerzos no son saludables, predominando el consumo de bocadillos de embutido o dulces como galletas o bollería. El consumo de fruta no superaría el 15% de la elección.