Como alternativa a otros destinos, la Comunidad Autónoma ofrece así espacios habilitados y controlados donde se puede disfrutar de la naturaleza y parajes tranquilos de gran belleza, con una extensa red de playas y zonas de baño continentales.
Por provincias, en Albacete se controlan ocho zonas de baño, siete corresponden a las lagunas del municipio de Ossa de Montiel (Lagunas de la Colgada, la Salvadora, la Tomilla, la de Santo Morcillo, la Redondilla y las dos de San Pedra), del Parque de las Lagunas del Ruidera y una en el Río Júcar en el municipio de Alcalá del Júcar.
Para proteger la salud de las y los usuarios y de estos espacios, la Consejería de Sanidad lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo.
Coincidiendo con el inicio de la temporada, la Consejería de Sanidad recomienda a la ciudadanía respetar la señalización existente, así como cuantas indicaciones de advertencia, avisos y peligros que se encuentren instaladas en estos parajes.
Se aconseja tener en cuenta la profundidad de las zonas de baño, que puede variar de un día a otro, por lo que conviene comprobar la distancia al fondo y que no haya elementos sumergidos tales como piedras, árboles, ramas u otros objetos.
Además, es importante no olvidar que las características y dinámica fluvial de estos espacios naturales pueden provocar que el fondo a veces sea inestable o que se creen surcos o pozas de profundidad y comportamiento desconocido.
Ante crecidas del caudal de un río o si la velocidad de la corriente aumenta es preferible evitar el baño.
La Consejería recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las playas de las zonas de baño, colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, así como vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones de salud ambiental.