Según nos ha explicado el abogado de la familia Aangel Alfonso de Alba se ha probado que no se dió preferencia a esta prueba a pesar de que la paciente manifestaba desde hacía meses síntomas definidos de una enfermedad grave. Le programaron la colonoscopia seis meses después de presentar sintomatología severa.
Durante todo ese tiempo acudió en carias ocasiones a las urgencias hospitalarias con dolores fuertes, vómitos o diarreas. En una de estas ocasiones tuvo que volver porque los dolores no cesaban. Fue en ese momento cuando le realizaron un TAC y descubrieron el cáncer de colon con metástasis hepática, pulmonar y ovárico. Ya no tenía cura.
El juez ha condenado al SCS a indemnizar a su viudo con 30.000 euros.