El PP impide la derogación de la ley de memoria democrática y Vox le acusa de traicionar a sus fundadores
Entidades reciben con aplausos en el Salón de Pasos Perdidos la no derogación de la ley de memoria
El pleno del Parlament ha tumbado este martes, con los votos en contra de la izquierda y la abstención del PP, la propuesta de Vox para derogar la ley de memoria democrática entre reproches mutuos de los que fueron socios de investidura.
El intento de Vox de liquidar la ley de memoria democrática no ha prosperado, como estaba previsto, gracias a la abstención de los 'populares' en virtud de los acuerdos alcanzados con la oposición para sacar adelante los decretos de inundables y de corrección de las enmiendas aprobadas por error y que han sido convalidados también este martes.
El debate, el último punto del orden día del 'superpleno' de este martes con el que finaliza el actual periodo de sesiones, ha estado marcado por las acusaciones cruzadas de traición y reproches que se han lanzado desde la tribuna los diputados de Vox y el PP.
Mientras que desde Vox se ha acusado al PP de traicionar a sus votantes, a la memoria de sólo una parte de las víctimas de la Guerra Civil e incluso a los padres fundadores de su partido, los 'populares' han acusado a los diputados de Vox de traicionar el pacto de investidura al no permitir volver a votar las enmiendas aprobadas por error en el decreto de simplificación y conducir inevitablemente a la retirada de los Presupuestos autonómicos tras el bloqueo en las negociaciones.
El debate ha sido seguido desde el Salón de Pasos Perdidos por varias decenas de personas, entre ellas, representantes de entidades como Memoria de Mallorca y Amnistía Internacional y organizaciones sociales y sindicales, que han celebrado y recibido con aplausos que la propuesta de derogación finalmente no haya prosperado, y a quienes el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, ha agradecido que hayan liderado la lucha por la dignidad y la memoria.
El socialista ha afirmado que hoy la democracia gana, aunque sea "una victoria a medias" porque el objetivo final de la izquierda, ha añadido, es hacer comprender al PP que "la memoria no se debe tocar".
"El PP tiene que asumir que la memoria es básica porque nos hace una democracia más fuerte y más viva. Con la memoria no se negocia y no se mercadea", ha añadido. En palabras del portavoz del PSIB en la Cámara "los que no quieren la memoria son los que permiten que la historia se pueda repetir y los que consideran que los algoritmos manejados por ultras informan mejor que las escuelas".
El socialista ha pedido al PP que "cambie el chip" y que no vuelva a poner la memoria en tela de juicio. "Si un error nos ha llevado a esto, no vuelvan a cometer el error de poner la memoria en juego".