Un jurado popular juzgará al expresidente balear

La Fiscalía imputa a Matas un delito de cohecho por la contratación irregular de su mujer

El expresidente balear comparece de nuevo ante el juez Castro en una vista en la que le han informado de las imputaciones que pesan sobre él.

ondacero.es

Baleares | 03.09.2012 00:00

El expresidente del Govern balear Jaume Matas se enfrenta a un presunto delito de cohecho a raíz de la contratación presuntamente irregular de su mujer, por parte de una cadena hotelera, como dádiva en favor del exdirigente del PP, tal y como ha concretado la Fiscalía durante una vistilla celebrada este lunes, durante quince minutos, en la que el fiscal Pedro Horrach le ha informado de las imputaciones que pesan sobre él en el marco de esta nueva pieza del caso Palma Arena que prevé ir a juicio, en este caso ante un jurado popular.

Limitándose a saludar a los medios, el exministro ha acudido en torno a las 9.30 horas a los Juzgados de Vía Alemania de Palma, donde numerosos cámaras y periodistas aguardaban su llegada. Se trata de la segunda vez que Matas, acompañado en esta ocasión por su nuevo abogado, Miquel Arbona, se ha visto las caras con el juez José Castro después de que fuese condenado por la Audiencia Provincial de Palma a seis años de cárcel y nueve de inhabilitación por los pagos irregulares abonados, con fondos públicos, al periodista que redactaba sus discursos.

Tras ser informado durante la vista del delito que pesa sobre él, el exdirigente 'popular' ha abandonado las dependencias judiciales entre los gritos de un particular que vociferaba "paga, paga" y la nube de fotógrafos que le ha seguido hasta la salida. "Cuando me digais...", les ha espetado Matas cuando a las puertas se agolpaban los cámaras y el expresidente ha tenido que detenerse unos segundos para poder salir.

En concreto, su comparecencia se enmarca en la pieza que apunta a que el propietario de la cadena hotelera Grupotel, Miquel Ramis, dio empleo a la esposa del exdirigente del PP, Maite Areal, como regalo en favor de Matas. Unos trabajos por los que Areal habría cobrado 60.000 euros brutos durante 2007, pactados de forma verbal y sin la existencia de un contrato laboral de por medio, tal y como postulan las investigaciones.

Tras esta diligencia, prevista en el artículo 25 de la Ley del Jurado y durante la cual ni Fiscalía ni defensa han solicitado la práctica de nuevas pruebas, el magistrado dictará el auto que pondrá fin a la instrucción de la causa. Unas pesquisas que serán enjuiciadas por un jurado popular por ser los hechos constitutivos de un presunto delito de cohecho -uno de los ilícitos penales competencia del jurado-, más en concreto el tipificado en el artículo 425 del Código Penal (cuando el soborno mediare a favor del reo por parte de su cónyuge u otra persona a la que se halle ligado de forma estable).

Cabe recordar que dentro de esta pieza, el propietario de Grupotel admitió que en 2007 dio empleo a Areal a petición de Matas, recordando que ésta cobró por ello 60.000 euros brutos durante ese año. Y es que, según recordó, después de que el exjefe del Ejecutivo autonómico le solicitara un puesto para su mujer, se creó una plaza para ella como relaciones públicas por un año, aunque negó que se hiciese como un "regalo".

MAITE AREAL, CONTRATADA EN EL HOTEL VALPARAÍSO

El empresario manifestó que Areal no tenía un horario determinado ni tampoco despacho en el hotel Valparaíso, pero defendió que la producción del establecimiento durante ese año se incrementó de forma notable respecto a otros periodos. Un hecho que, sin embargo, no atribuyó al trabajo desarrollado por la mujer de Matas, de quien apuntó que no controlaba si su trabajo era fructífero.

Se trata de una de las 26 piezas separadas que componen el caso Palma Arena, que a nivel global investiga un presunto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo palmesano (2005-2007) y su posible conexión con el tren de vida llevado por Matas como máximo mandatario de la Comunidad balear.
Dentro del mismo proceso se indaga la actividad supuestamente delictiva llevada a cabo por el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres, al frente del Instituto Nóos.