CRE pide nueva estrategia porque récords turísticos no levantan la economía
El director del organismo de estudios económicos de Sa Nostra y la Universidad de Baleares, Antoni Riera, ha subrayado hoy en rueda de prensa que los 5,8 millones de turistas llegados a Baleares en el tercer trimestre del año y los 5,7 millones de euros que han gastado en sus vacaciones no se han traducido en un crecimiento del PIB, que ha sufrido una caída interanual del 0,3 % de junio a septiembre.
El Centre de Recerca Econòmica (CRE) demanda a las administraciones públicas y al sector empresarial "un cambio de estrategia turística" porque los récords históricos de visitantes del último verano se han demostrado insuficientes para sacar a Baleares de la recesión y reducir el paro.
El director del organismo de estudios económicos de Sa Nostra y la Universidad de Baleares, Antoni Riera, ha subrayado hoy en rueda de prensa que los 5,8 millones de turistas llegados a Baleares en el tercer trimestre del año y los 5,7 millones de euros que han gastado en sus vacaciones no se han traducido en un crecimiento del PIB, que ha sufrido una caída interanual del 0,3 % de junio a septiembre.
De hecho, ha destacado, las marcas turísticas históricas han coincidido con el menor volumen de población empleada, la mayor tasa de temporalidad y las mayores cifras de desempleo de los últimos años, lo que acarrea a las familias a "una situación económica complicada", ya que se reduce cada día más su capacidad de consumo.
"Baleares ha llegado a cifras turísticas difíciles de superar, pero los resultados en términos de rentabilidad no se ven, se pierde prosperidad", ha indicado Riera, para quien hay una clara "erosión del efecto multiplicador de los servicios" ligados al turismo.
Esto se debe a que los visitantes básicamente gastan en su alojamiento y en los servicios más inmediatos, lo cual en buena medida supone un desembolso en origen; a que cada vez son más los visitantes que se hospedan en viviendas particulares, ya sean propias o de alquiler no reglado, y al crecimiento de la oferta de "todo incluido", ha explicado el director del CRE.
"Más importante de los flujos es su composición", ha incidido Riera, que ha resaltado que en la última campaña vacacional la venta de paquetes turísticos, la fórmula tradicional en Baleares, ha caído un 9,4 % y se ha situado en el 48,9 % del total, mientras que la contratación libre ha aumentado un 22,7 % en comparación con 2011.
Pese al récord de turistas, también ha caído ligeramente (-1,8 %) el alojamiento en hoteles, que aún supone la opción elegida en el 71,6 % de los casos, y crecen los visitantes que se hospedan de manera gratuita (15,1 %) o alquilan viviendas para sus vacaciones (53,1 %), según los datos del CRE.
Riera, que ha abogado por la regularización de las viviendas vacacionales para la redistribución de unos beneficios que ahora engrosan la economía sumergida, ha explicado también que un estudio de la institución que dirige, cifra en el 34 % los visitantes de Baleares que optan por el "todo incluido" y demuestra que solo el 26 % alquilan coche y que casi el 67 % no se desplazan más allá de 5 kilómetros de su alojamiento.
Por todo ello, ha incidido en la necesidad de que se defina una nueva estrategia turística que vaya más allá de "maximizar flujos" y supere el corto plazo, ya que un turismo basado en la cantidad de visitantes se ha revelado insuficiente para compensar la caída de los otros sectores con peso en la economía balear: la construcción y la industria.
El sector servicios lleva nueve trimestres consecutivos con índices de crecimiento positivos, pero la industria sigue acumulando tasas negativas (-0,9 % en el tercer trimestre de 2012) y la construcción continúa hundida (-3,3 %), lo que conlleva que la generación de empleo en los servicios, que ni siquiera compensó en verano (+0,7 %) la caída del segundo trimestre (-0,9 %), no puede absorber el empleo destruido en fábricas (-4,9 %) y obras (-13,4 %).
Riera ha precisado que a estos factores internos se ha de añadir la "dinámica externa" recesiva en España y el conjunto de Europa, que tiene un fuerte peso sobre la evolución de la economía balear.
Así, ha recordado, la Unión Monetaria Europea cerrará previsiblemente el año con un decrecimiento económico del 0,4 % y que para el conjunto de España se prevé una caída del 1,5 %, perspectiva que básicamente se mantiene de cara a 2013 en el caso español (-1,3 %) y mejora ligeramente para los países del euro (0,2 %)