De alcanzar sus objetivos los beneficiarios de las ayudas podrían empezar a cobrarlas en un mes o mes y medio desde su solicitud, frente a los dos o dos y medio actuales.
El principal cambio en la tramitación beneficia a todas aquellas personas perceptoras del Salario Social, el Ingreso Mínimo Vital o algún otro tipo de ayuda familiar. No se les pedirá que presenten de nuevo la documentación que ya obra en poder de la administración.
Además, las personas víctimas de trata o de explotación sexual, mujeres víctimas de violencia de género y personas ex tuteladas por la Administración no tendrán que estar empadronados para solicitar la ayuda.
Como novedad importante, se incorpora a las ONG’s como posibles beneficiarias de las ayudas al alquiler, siempre y cuando el alquiler de la vivienda tenga como finalidad el subarriendo de habitaciones para personas altamente vulnerables. Ya hay tres entidades interesadas.
También se incrementan los ingresos brutos permitidos, con lo que más personas podrán acceder a estas ayudas. Además, las pensiones alimenticias a favor de menores dejarán de computar como ingreso (hasta los 200 euros) y solamente se comprobarán las deudas de la persona solicitante, no de toda la unidad de convivencia como hasta ahora.
El Ayuntamiento destaca que más de 30 entidades del tercer sector han participado en la redacción del borrador.