En Aragón aumenta la preocupación en el sector primario por la falta de lluvias. La organización agraria UPA estima que las pérdidas por la sequía alcanzan ya los 1.500 millones de euros, pero la cifra aumentará si la situación no mejora.
Aunque valoran positivamente las medidas del decreto de la sequía del Gobierno de España y las medidas complementarias de apoyo del Gobierno aragonés, ven necesario que Bruselas sea laxa en el control del cumplimiento de los requisitos del cobro de la PAC, para que todos los profesionales puedan acceder a esa liquidez en tiempo y forma.
En concreto, el Gobierno de España destinará 680 millones de euros para ayudas dirigidas a los sectores ganadero y agrícola, y el Gobierno aragonés, ampliará del 45 al 70% el porcentaje de la subvención de los seguros agrarios. También convocará ayudas de préstamos sin coste financiero para los profesionales. Desde UPA recalcan que también las entidades bancarias deberán hacer los deberes para garantizar esa liquidez.
Las medidas de flexibilización de la PAC permitirán reducir las exigencias en el cumplimiento de los eco regímenes, o la autorización para que el ganado extensivo paste en cultivos que se han secado.
El secretario general de UPA, José Manuel Roche, cree que, en una situación tan excepcional, los países de la Unión, por solidaridad, deben apoyar también la activación de los fondos de crisis por sequía. Lamenta que toda medida se quedará corta debido a las grandes pérdidas de producción, que conllevarán un aumento del coste de los productos, además de afectar negativamente a la industria agroalimentaria de la Comunidad.