La organización UAGA confía en que el Gobierno de España concrete pronto las cifras y plazos de las ayudas que Aragón recibirá tras ser declarada zona catastrófica por los daños ocasionados por la borrasca Filomena.
Las fuertes nevadas afectaron a las infraestructuras e invernaderos de hortalizas y verduras en el valle del Ebro, y especialmente, al olivar de las comarcas de Belchite, Bajo Aragón y Matarraña. Casi el 60% de los olivos en estas zonas han sufrido daños. La rotura de ramas y troncos hipoteca la producción no solo este año, sino también los sucesivos.
Especialmente complicada es la situación en el Bajo Aragón, donde ya arrastran los daños de la borrasca Gloria el año pasado. El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, ha pedido agilidad para ayudar a los productores. Recuerda que la declaración permite traducir ese apoyo, por ejemplo, en incentivos fiscales o ayudas directas, cuestiones que se deben aclarar.