Los contactos entre las tres partes son discretos, pero la posibilidad de llegar a un punto en común es cada vez más complicada. En este contexto, desde Cataluña siguen defendiendo la posibilidad de presentar una candidatura en solitario. El último en sumarse a este proyecto es el presidente de la Federación catalana de Deportes de Invierno, David Samper, quien reclama valentía al Comité Olímpico Español para presentar un proyecto sólo con el Pirineo catalán.
El Gobierno aragonés se reunió ayer con alcaldes del Pirineo para analizar la actual situación de bloqueo de la candidatura. El primer edil de Zaragoza, Jorge Azcón, lamenta que no fue convocado a ese encuentro, a pesar de que la ciudad podría acoger distintas pruebas en los Juegos Olímpicos de 2030. Además, culpa al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de crear este conflicto porque se comprometió a que el proyecto sería en igualdad de condiciones entre Aragón y Cataluña.
Sin embargo, el proyecto tiene sus detractores. Cerca de 3.000 personas se manifestaron ayer en la localidad catalana de Puigcerdá contra la candidatura. Una movilización convocada por la plataforma STOP Juegos Olímpicos en la que también hubo presencia de grupos y movimientos aragoneses. Consideran que se trata de una idea insostenible económica y medioambientalmente. El portavoz de este colectivo en nuestra Comunidad Autónoma, Luis Garay, señala que en Aragón ya se están produciendo movimientos especulativos con iniciativas para la unión de estaciones.