Los magníficos fuegos artificiales y el descuelgue de la pañoleta de Sabiñánigo y de los pañuelos de las peñas al quebrantahuesos, pusieron ayer lunes el punto y final a cinco intensos días de fiestas en Sabiñánigo. Unas fiestas que han sido muy especiales, había ganas de volver a disfrutar de los festejos después de dos años de parón obligatorio, muy participativas, con actos multitudinarios y buen tiempo, por ello el balance no puede ser más que positivo.
La alcaldesa Berta Fernández señalaba que estas fiestas han sido “tremendamente participativas y todo el mundo ha disfrutado mucho”. Y destacaba el “numeroso público” que ha habido desde primeras horas de la mañana hasta altas horas de la madrugada”. “Han sido unas fiestas tremendamente positivas, había muchas ganas de disfrutar, de compartir, de pasarlo bien, y eso se ha podido percibir en las calles y en los actos que se han celebrado con un magnífico ambiente”.
El concejal de Fiestas, Rubén Lafragueta también resaltaba que han sido jornadas “muy participativas” y que “se agradece ver que todos los actos han estado a rebosar de gente”. Además el tiempo también ha acompañado.