Esta muestra incluye buena parte de los fondos del Museo de Miniaturas Militares que no se exponen al público. Igualmente muestra la ilusión y el trabajo de distintos miniaturistas y coleccionistas que a lo largo de su vida dedicaron, con pasión y esmero, miles de horas a la afición que se genera en torno al soldadito de plomo. Casi todas las piezas han sido donadas o cedidas al museo de miniaturas a lo largo de los 15 años de su existencia, que las cuida y atesora en sus almacenes y que ahora se extraen de ellos para ser contempladas.
Diego Fernández, comisario de la exposición y miniaturista subraya que muchas de las piezas “llevan más de 10 años o incluso 15 para ser vistas por el público”. Y es que desde que se inauguró el Museo de Miniaturas en 2007 hasta ahora “hemos recibido cesiones y donaciones de particulares, empezando por Carlos royo Villanova y otros muchos”, añade.
Además de los fondos del museo, la exposición cuenta con un rincón dedicado al Regimiento Galicia 64 de Jaca, con una colección de distintas miniaturas y pequeños dioramas que muestran la historia del regimiento, así como otro diorama del Primer Viernes de Mayo.