La incapacidad de dirección y comité de empresa de los autobuses urbanos para alcanzar un acuerdo en la negociación del nuevo convenio colectivo tras 563 días de infructuosas conversaciones ha desembocado en un nuevo escenario de movilizaciones. Tras rechazar ambas partes la oferta planteada por el SAMA el pasado día 1, la huelga se recrudece y los paros, que hasta hora se realizaban en días alternos, pasan a ser diarios.
El presidente del comité de empresa, José Manuel Montañés, vuelve a señalar a la empresa concesionaria y al Ayuntamiento como responsables de una situación que afecta a miles de usuarios desde esta mañana, y comprende que los usuarios estén hartos de esta huelga, y cree que será muy difícil alcanzar un acuerdo en la reunión de mañana.
El hartazgo de los usuarios, mientras tanto, va en aumento. El presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro, no entiende las dificultades que históricamente existen en este servicio para alcanzar acuerdos, haciendo que se encadene una huelga con otra. Navarro ha recordado que cuando en 2023 tocará negociar un nuevo convenio cuando ni tan siquiera se ha cerrado este.