"Perplejidad" es lo que sienten los bomberos de la capital oscense ante este decreto que se firmó unas horas después de que los trabajadores del parque municipal presentaran en el Registro del Ayuntamiento un escrito con su negativa a hacer más guardias extraordinarias para suplir la falta de personal.
Los bomberos denuncian que con la plantilla actual, 35 trabajadores de los que 4 están de baja, no se puede cubrir el servicio, que llevan desde abril realizando horas extraordinarias que todavía no han cobrado. Denuncian también que tras años de mala gestión, el consistorio ni siquiera escucha sus propuestas para solucionar las múltiples carencias de personal, equipos de protección e instalaciones.
La situación límite ha llevado además, a que el inspector jefe interino nombrado el viernes pasado por el alcalde haya presentado su renuncia. Rivas reconoce que la plantilla está enfadada y desanimada después de arrastrar durante tanto tiempo una situación límite y mantener ahora este clima de tensión con el Ayuntamiento.
Cabe recordar que los bomberos protagonizaron una sonora protesta la semana pasada interrumpiendo el pleno municipal, un hecho que siguen estudiando los servicios jurídicos para ver qué medidas se adoptan. Están a la espera de conocer si el consistorio acepta su renuncia y cómo se organiza el servicio.