Se mantienen el Impuesto de Bienes Inmuebles, el de Actividades Económicas y el de Construcciones y Obras. En cambio, actualizará las tasas de residuos y de agua para adaptarlas a la nueva normativa del Gobierno de España y al aumento de los costes energéticos.
Así, la nueva tasa que fija la Ley del plástico supondrá un coste de 16 euros al año, aunque habrá bonificaciones. Lo mismo ocurrirá con la tasa de depuración que podría subir 12 euros de media al año. La consejera municipal de Hacienda, Blanca Solans, señala que hay que compensar el incremento de los costes del abastecimiento.
Por segundo año consecutivo, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) contará en Zaragoza con el tipo general más bajo de las grandes ciudades, el 0,4%, que es el mínimo que permite la Ley de Haciendas Locales. Además, se mantienen las bonificaciones de hasta el 70% para familias numerosas y para los comercios afectados por obras públicas.