Al presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, no le ha gustado que algunos estén planificando fiestas populares, como si ya no hubiera pandemia. Así lo ha expresado en su perfil de Twitter y, aunque no lo ha nombrado explícitamente, cabe pensar que su enfado se dirige sobre todo al Ayuntamiento de Zaragoza.
Aunque hasta el 2 de septiembre no se decidirá si se autorizan los festejos en octubre, en la capital ya han adjudicado el recinto ferial para las Fiestas del Pilar, con un aforo de 10.000 personas, y están en marcha las licitaciones para el escenario del Parque del Agua y para la estructura de la Virgen, entre otras. La vicealcaldesa, Sara Fernández, insiste en que los Pilares no se pueden organizar en un mes y recuerda que en julio ya acordaron con Sanidad que se programarían actos culturales que pudieran adaptarse a la situación epidemiológica.
El grupo socialista en el Ayuntamiento ha solicitado la convocatoria urgente de una Junta de Portavoces para tratar este asunto. La portavoz del PSOE, Lola Ranera, cree que el Gobierno municipal está actuando de forma irresponsable, planificando las Fiestas del Pilar como si la situación se hubiera normalizado.