El estanque de Mercurio del Real Alcázar recupera su sistema hidráulico original
El Real Alcázar ha iniciado las obras de restauración y conservación de uno de los elementos "más simbólicos y popularmente reconocidos del monumento", como es el estanque de Mercurio, que data del siglo XVI. Con un presupuesto de 291.291 euros, esta intervención continúa la estrategia del Ayuntamiento de actuaciones "constantes" sobre el patrimonio del recinto palaciego. Su diseño técnico trata de "recuperar en lo posible" la imagen original de este espacio, incluyendo el sistema hidráulico con la totalidad de los surtidores, cuyo correcto funcionamiento se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
Con tal fin, se ha partido de un "intenso trabajo de investigación multidisciplinar" para conocer "en profundidad" los elementos pétreos, arquitectónicos y artísticos que conforman el estanque y el comportamiento medioambiental (agua, avifauna). El resultado es una intervención patrimonial adaptada a las características materiales y estéticas del estanque y a los requisitos necesarios para su conservación, ha señalado el Consistorio en una nota de prensa este viernes.
"Se trata de una de las principales actuaciones que afronta actualmente el Alcázar no solo por la importancia histórica y artística de este espacio, sino también por su valor simbólico como una de las imágenes más internacionales del monumento. Una prueba más del compromiso municipal con el patrimonio de la ciudad, que está recibiendo más inversión municipal que nunca para su recuperación, rehabilitación y puesta en valor", ha dicho el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
Muñoz ha asistido al inicio de las obras junto con la delegada de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya; el alcaide del Real Alcázar, Román Fernández-Baca; su directora conservadora, Isabel Rodríguez, la restauradora Rocío Campos, y responsables de la empresa adjudicataria. En concreto, se abordará una intervención patrimonial integral sobre el estanque de Mercurio que permitirá recuperar el sistema hidráulico y los surtidores de agua que rodean el estanque, para lo que se ejecutará el correspondiente circuito de tuberías.
Igualmente, se protegerá el pavimento circundante y los pilares de mármol de la balaustrada; se limpiará el interior del estanque, vaciando el mismo previa salvaguarda y traslado de los peces --se han distribuido por otros estanques del monumento-- y eliminando la biocostra, la película de carbonatación y la suciedad en general; se consolidarán todos los materiales; se procederá a reintegraciones volumétricas; se limpiará la balaustrada; se limpiarán con métodos químicos y mecánicos las bolas y se protegerán con cera microcristalina y se limpiarán, inhibirán y protegerán los leones de bronce de las esquinas.
Estos trabajos también atañen al pedestal y pilar central del estanque. En el vaso, se procederá a la limpieza y al tratamiento de los caños cerámicos, fijando la superficie vítrea de las piezas cerámicas (alizares). Se procederá, por último, a un análisis pormenorizado de los materiales que componen el grupo escultórico renacentista del surtidor (la escultura del dios Mercurio) para una posterior intervención patrimonial específica. Una vez que culminen estas labores, se procederá al llenado y la repoblación del estanque.
"En la medida de lo posible, vamos a tratar de acercar el estanque de Mercurio a la imagen primigenia que debió tener. Éste es un claro ejemplo de la rigurosa intervención patrimonial y constante inversión que se despliega en el Real Alcázar de Sevilla, partiendo de una labor previa de investigación que, además, nos aporta nuevos conocimientos científicos e históricos sobre el monumento y sus elementos patrimoniales", ha abundado Antonio Muñoz.
El estanque de Mercurio era la antigua alberca que recogía las aguas procedentes del acueducto romano, reutilizado por los musulmanes, conocido como los Caños de Carmona, que regaba las huertas y jardines del Real Alcázar. A partir de 1575 se transformó en estanque y se corona con una escultura renacentista en bronce del dios Mercurio, realizada por Diego Pesquera y fundida por Bartolomé Morel. Este mismo artista fundió las rejas, las bolas y los leones que rodean el estanque.
Antonio Muñoz, por otra parte, ha aprovechado esta visita de obras para realizar un balance de la actividad del Real Alcázar el año pasado, que se cerró con 1.732.845 visitantes, cifra que supone multiplicar por 2,2 la de 2021, cuando fueron 797.008. Con respecto a 2019, año previo a la pandemia y que batió su récord de visitantes con 2.067.016, en 2022 se logró recuperar el 83,4%, porcentaje superior al de las estimaciones iniciales en el arranque del año 2022, que lo situaban en el entorno del 75%.
En 2022, asimismo, se celebraron en el monumento 1.294 actos, con predominio de los culturales, que fueron 1.146. Esta última cantidad supera en un 37,25% las actividades culturales desarrolladas en el ejercicio 2019, "crecimiento que revela la creciente importancia del Real Alcázar para la agenda cultural de nuestra ciudad", ha remarcado el regidor hispalense.
Entre las actividades del año 2022 destacaron las visitas guiadas (705, en su mayor parte gratuitas para sevillanos), las visitas teatralizadas (223, que tuvieron el 800 aniversario del nacimiento de Alfonso X 'El Sabio' como temática) y los conciertos (86, la inmensa mayoría del tradicional ciclo 'Noches en los Jardines del Real Alcázar').
Para el 2023, el proyecto de Presupuesto del Ayuntamiento prevé para el Real Alcázar un presupuesto de 12,09 millones de euros, frente a los 9,29 de 2022 (30,11 por ciento más). Las inversiones se elevan a 2,66 millones de euros, frente a los 1,26 millones de 2022, un 110,59% más.