Los arrestados sacaban a los menores de centros ubicados en la provincia de Cádiz y los llevaban hasta Almería, pedían a sus familiares en Marruecos 500 euros para su liberación y les amenazaban con matar a los chicos o utilizar sus órganos para el tráfico ilegal en caso de no acceder a sus exigencias.
Han sido detenidas seis personas: tres en Almería, una en Cádiz, una en La Línea y otra en Jerez de la Frontera. Cuatro de ellas ya han ingresado en prisión.
La Policía ha destacado la peligrosidad y la profesionalización de esta red, que actuaba de manera coordinada con los traficantes de Marruecos.