Ya dejó algunas pistas en la rueda de prensa previa al partido del Granada, cuando dijo que "hablaremos al terminar la liga y además tiene que haber convencimiento del club y convencimiento mío". Resulta obvio que Quique Sánchez Flores pondría algunas condiciones, deportivas se entiende. Pero sea como fuere, no quiere que se saque el tema de su futuro hasta que no acabe el campeonato. "No quiero hablar de eso, sólo tengo en mente que quedan cuatro partidos y hay que hacerlo lo mejor posible. Debemos centrarnos en esto, vamos a ser profesionales, enfocándonos en el presente", declaró. Y preguntado si ni siquiera con la permanencia piensa en su futuro, fue tajante, respondiendo que "no, no, de verdad que no. No quiero ser el centro de atención. Me quiero quedar aparte. Os pediría que no me acosarais mucho con este tipo de preguntas y nos centráramos más en que la afición está disfrutando de unos jugadores que han vuelto".
Sobre el partido ante el Granada, subrayó que "en general hemos hecho un buen partido, pero sobre todo nos impusimos de forma clara en la segunda parte. Estábamos deseando que llegase este momento, he tenido charlas con los jugadores y recordábamos de las fases complicadas que hemos vivido este año. Esas fases las hemos pasado, esperando llegar a esta situación, en la que puedas disfrutar de tu equipo. Hemos hecho un gran partido, estuvimos sueltos, apareciendo los grandes jugadores que tiene este equipo". Con la permanencia, el técnico madrileño quiso acordarse "de esos aficionados, sobre todo mayores, que lloraban preocupados. Hoy me acuerdo de ellos. Nosotros jugamos para ellos, es un sentimiento, es una historia... todo lo hacemos por ellos. Jugamos para que ellos se vayan felices".