En el centro urbano, el resultado ha sido de regular tirando a mal, según las palabras de la presidenta de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella, APYMEM, Montserrat Pijoán. Aunque tiene su parte buena. Porque las lluvias que han echado por tierra el dinero que suelen hacer los establecimientos en la festividad, podrían garantizar en la misma medida la temporada de verano, después de unos meses de mucha incertidumbre. De momento, ya el lunes de Pascua, una vez despejado el cielo, se notó para bien.
Aunque también vieron mermado su negocio, los menos perjudicados como siempre fueron los establecimientos de ocio y restauración, con una razón añadida esta vez, según ha explicado el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de San Pedro Alcántara, Miguel Ángel Jiménez.
Los visitantes nacionales han sido los primeros en número, pero ha habido este año un aumento significativo de franceses, alemanes, italianos y británicos.
Marbella esperará a que el comité de sequía baje el nivel de la escasez de agua para decidir, junto con el resto de municipios de la provincia, qué hacer respecto a las piscinas privadas y comunitarias.
Tras la decisión del Ayuntamiento de Estepona de permitir que se llenen este verano al estar garantizado el abastecimiento, la alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, ha explicado que el consistorio también ha hecho cálculos pero ha abogado por esperar al próximo 1 de mayo, cuando está prevista la reunión del comité, para adoptar una u otra medida.