A sones de saetas y muy en silencio ha llegado Nuestro Padre Jesús de la Agonía a la estrecha, pero emblemática, Calle San Agustín. Tras su salida de la Santa Iglesia Catedral, el crucificado de Francisco Buiza avanza por el entorno del Museo Picasso.
La estrechez de la calle por la que avanza la hermandad, a los sones de la Banda de CCTT del Paso y la Esperanza, hace de esta parte de su recorrido un momento íntimo y uno de los más mágicos de este Martes Santo.
Una estampa que nos llega de la mano de Fran Cabello y Blanca Ramos.