Sin tiempo para las lamentaciones, el Málaga CF comenzó a preparar el partido del próximo sábado contra el Granada. El partido adquiere mayor importancia al medirse dos rivales directos en la lucha por la permanencia y, más aún, para los pupilos de Javi Gracia al ocupar la condición de colistas. Las victorias del propio Granada y Levante, así como el empate del Las Palmas empujaron al equipo costasoleño no sólo a los puestos de descenso sino a cerrar la clasificación.
La plantilla se centra en el siguiente partido con el mar de fondo de las diferencias entre los dirigentes y la pérdida de confianza en la labor del entrenador tras los últimos resultados.