0 - 2: Golpe de autoridad del Málaga en el Pizjuán
Un Málaga de dos caras sumó la victoria en su visita al Sevilla. En el primer tiempo los pupilos de Pellegrini estuvieron al borde del precipicio pero, en el segundo periodo revirtieron la situación con la efectividad de Demichelis y Eliseu ante el marco contrario.
Al Málaga le costó más de un cuarto de hora meterse en el partido. Perecía que los jugadores malaguistas aún estaban en el vestuario mientras que sus oponentes llegaban una y otra vez con facilidad al área defendida por Caballero. El cancerbero argentino fue providencial en todas sus acciones, incluso en la que no tocó el balón ante Negredo al que, con su salida, obligó a escorarse en el área y disparar escorado al palo. Después, Caballero también intervino ante la pasividad defensiva de sus compañeros y las acometidas hispalenses para mantener el empate inicial en el marcador. Por fortuna, el Málaga logró equilibrar la balanza poco a poco y empezó a tener el balón como mejor arma para frenar los ataques rivales pero sin verticalidad ni las ideas necesarias para hacer trabajar a Diego López. Lo mejor del primer tiempo tras lo visto fue el resultado sin goles.
Para la segunda parte Pellegrini recompuso al equipo con la entrada de Sergio Sámchez por Iturra condicionado por la tarjeta amarilla que vio con anterioridad. Demichelis ocupó el centro del campo y el catalán pasó al eje de la zaga.
La situación mejoró cuando Demichelis en el min 48 remató de cabeza un saque de esquina lanzado por Joaquín que acabó en las redes del marco sevillista. Esta acción fue un mazazo para la escuadra dirigida por Michel del que no se recuperó. El control del juego pasó a ser de los costasoleños que buscaban a la contra la sentencia del choque. Y el guión se cumplió. Una acción comenzada por Santa Cruz la continuó Jesús Gámez con un envió a la frontal del área para el desmarque de Joaquín que, al ganar la posición a Fazio, obligó a éste a derribarle en el área y al árbitro a señalar un claro penalti. Por consiguiente, Fazio fue expulsado y Eliseu se encargó de transformar la pena máxima para sentenciar la contienda.
Hasta el final, el Sevilla vivió un auténtico calvario con cánticos contra el presidente José María del Nido y su técnico Michel mientras que los malaguistas celebran los tres puntos que le sitúan con 28 para mantener la cuarta posición. Además, el golpe moral es positivo ante el encuentro del martes de Copa en el campo del Éibar y, fundamentalmente, para el duelo del próximo sábado en La Rosaleda contra el Real Madrid en el que no estará Weligton por acumulación de amonestaciones.