El presidente de Airbus confía en "salvar" la planta de Puerto Real pero su situación es "crítica"
Lo ha dicho en el foro 'Nueva Economía Fórum" donde ha señalado que se están buscando soluciones.
Puerto Real | 23.02.2021 20:40
El presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, confía en poder "salvar" la planta que la compañía en Puerto Real que cuenta con cerca de medio millar de trabajadores aunque advirtió de que “su situación es crítica". Lo ha dicho en el foro 'Nueva Economía Fórum' celebrado online en el que aseguró que la compañía está “buscando soluciones” en el marco de la negociación con los agentes sociales.
Una planta que asegura que está "en una zona deprimida", por lo que se ha comprometido a "hacer lo posible para maximizar la carga de trabajo y el empleo”. Los problemas de la planta puertorrealeña se deben, según Gutiérrez, a la paralización de la construcción del avión gigante A380 que es el que supone la mayor carga de trabajo de la planta y que Airbus ha dejado de producir, "por lo que la actividad es mínima". Airbus decidió incrementar su presencia en Cádiz con la creación de esta fábrica "por su proximidad a la bahía, lo que la hace atractiva para la fabricación de grandes aviones".
No descarta un plan de despidos forzosos
No obstante, Gutiérrez aseguró que la "vocación española y europea" de Airbus permite “compensar actividades de un sitio y otro” y afrontar situaciones extremas como la provocada en la pandemia en la que ha reducido un 40% la producción de aviones comerciales. En este contexto, indicó que en España la compañía todavía tiene pendiente amortizar 600 puestos de trabajo de los cerca de 1.700 que acordó reducir el pasado mes de marzo, con motivo del inicio de la pandemia.
Sobre este plan, destacó que hasta el momento se ha logrado aplicar básicamente con medidas “no agresivas” como salidas voluntarias o prejubilaciones y aseguró que su voluntad es seguir en esta línea a través de la negociación con los agentes sociales. Sin embargo, advirtió de que “no está descartado” tener que aplicar un plan de despidos forzosos, aunque afirmó que “no es la ruta con la que trabajamos”.