El 'nuevo rumbo económico' del Ayuntamiento de Cádiz abre la puerta a nuevos proyectos y más financiación
La deuda viva baja un tercio desde 2015 y con ello el Consistorio afronta un “cambio de paradigma” con el que se abren nuevas oportunidades de futuro.
El Ayuntamiento de Cádiz ha reducido su deuda viva de los más de 196 millones de euros en que llegó a estar a los 135 millones de euros que debe en la actualidad, y ello unido a otros indicadores económicos logrados por el Consistorio le permitirán acceder a nuevos instrumentos para financiar proyectos en la ciudad ideadas para ayuntamientos solventes.“Básicamente, hemos sacado al Ayuntamiento de Cádiz, en materia económica, de la ruina en la que lo habían dejado”, ha remarcado el alcalde de Cádiz, José María González, quien ha presentado en rueda de prensa con el concejal de Hacienda, José Ramón Páez, estos nuevos datos que “suponen una magnífica noticia no sólo por la realidad que dibujan, sino por el futuro que nos abre”. “Constituyen un cambio de paradigma”, ha reseñado Páez.
En esta línea, José María González incide en que “no ha sido sencillo” el trabajo realizado para lograr este saneamiento de las cuentas municipales, ya que además se ha logrado “mientras se ha seguido invirtiendo en distintas mejoras de la ciudad”. “Lo que ocurre es que claro, hemos eliminado todos los gastos superfluos y el derroche de dinero público que había. Ya no hay tantas gambas, ni tanto autobombo, ni ese tipo de cosas”, añade, recalcando que se trata de “invertir de forma sensata los recursos públicos”.
En este sentido, ha enumerado inversiones como el carril bici, actuaciones de peatonalización en el paseo marítimo, la urbanización de la avenida de Astilleros y la reurbanización de la calzada del Campo del Sur en comparación con otras grandes inversiones fallidas del gobierno anterior como los llamados mamotretos o la pérgola de Santa Bárbara. Al hilo, ha destacado que el Ayuntamiento de Cádiz es el segundo de toda España que, siendo de una capital de provincia, más invierte en asuntos sociales. “Es cuestión de prioridades, de entender qué es lo más necesario para la ciudad y de construir una ciudad desde la verdad, no desde la apariencia”, ha apostillado José María González.