En esa fecha, Madrid y Washington, acordaron que EE UU se llevaría las tierras contaminadas de Cuevas del Almanzora a un cementerio nuclear en el desierto de Nevada.
Esa declaración de intenciones, se comprometían a lograr una "rehabilitación mayor" de Palomares y el traslado de la tierra contaminada a un "emplazamiento adecuado".