Este domingo 28 de mayo millones de españoles acudirán a las urnas en las elecciones municipales y autonómicas.
Aunque los sondeos de las últimas semanas han ido anticipando cuál puede ser el resultado electoral en las comunidades y municipios, aún hay muchos votantes indecisos que pueden decantar la balanza hacia un partido u otro.
Se trata de un puñado de votos que pueden determinar el resultado electoral. No obstante, hay quienes prefieren abstenerse u optar por la vía del voto en blanco o el voto nulo, y en este aspecto puede surgir la duda de a qué partidos benefician estas opciones.
El voto en blanco se produce cuando el sobre que se introduce en la urna está vacío, sin ninguna papeleta. Este tipo de voto sí se contabiliza para el reparto de escaños, según la ley Electoral española.
Al contrario que con la abstención, el voto en blanco favorece a los partidos mayoritarios y perjudica a los más pequeños, ya que necesitan más votos para conseguir un escaño. Por ejemplo, en una circunscripción ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, el 3% para conseguir un escaño se necesitan 36 votos, sin embargo, si los votos en blanco no se contabilizasen, serían solo 30.
El voto nulo se produce cuando aparece algún objeto o símbolo de más dentro del sobre electoral, por ejemplo, cuando hay más de una papeleta de diferente candidatura o aparece pintada. Este tipo de votos no se contabilizan, por lo que no benefician ni perjudican a ningún partido.