Tú o yo. Contigo o sin mí
El cierre de campaña deja en el País Vasco deja un escenario muy incierto de cara al domingo
Madrid |
Apagados los focos de la campaña electoral en Euskadi, se abre el escenario político más incierto jamás vivido en esta tierra. La histórica hegemonía del PNV, sólo alterada en el año 1986 cuando el PSE se impuso en escaños, puede verse rota por el presumible ascenso de EH Bildu. También queda en el recuerdo la campaña polarizada de las autonómicas de 2001 cuando el nacionalista Juan José Ibarretxe se enfrentó a la entente PP-PSE acordada por Jaime Mayor Oreja y Nicolás Redondo.
Las espadas están en todo lo alto, con el creciente estado de nervios en las sedes de todos los partidos y, de forma muy especial, en las de PNV y EH Bildu, las dos formaciones que van por delante en todas las encuestas. Prueba de ello, es el llamamiento, casi de urgencia, a los indecisos y a los muchos electores que han optado por la abstención, cerca del 40%. De igual forma, denota la importancia de esta cita con las urnas la nutrida presencia en el cierre de campaña de líderes de la política nacional como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el del PP, Alberto Nuñez Feijoo; la vicepresidenta, Yolanda Díaz; la líder de Podemos, Ione Belarra o el de Vox, Santiago Abascal.
En Bilbao, se sumó al cierre de la campaña del PSE el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se mostró convencido que los socialistas “alcanzarán los Gobiernos, primero en Euskadi y luego en Cataluña”. Desde Vitoria, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, acusó a Sánchez de “llevar años blanqueando a Bildu” para añadir que a los de Otegi “se le han soltado las costuras del disfraz de demócratas”.
Todos los candidatos coincidieron en poner énfasis en la influencia de su partido en la conformación del futuro Gobierno. El del PNV, Imanol Pradales, para mantener la Lehendakaritza y “dar estabilidad frente al populismo”. El de EH Bildu, Pello Otxandiano porque cree que “el cambio es posible”. Las de Sumar y Elkarrekin Podemos, Alba Garcia y Miren Gorrotxategi, respectivamente, porque apuestan por influir en un pacto de izquierdas “para acabar con el PNV en la oposición”. Desde Vox, Amaia Martinez, advirtió de la “amenaza” de “un gobierno del PNV y Bildu”.