Supercopa de Europa I Real Madrid 2-0 Sevilla

Real Madrid 2 - 0 Sevilla

El Real Madrid se proclama Supercampeón de Europa tras vencer por dos goles a cero al Sevilla. Los de Ancelotti fueron justos vencedores tras dominar todas las facetas del partido. Fue dueño del balón y supo matar al contragolpe. Mucho se ha hablado en la previa de Bale, de Casillas, de los nuevos fichajes… pero otra vez el gran protagonista fue Ronaldo con un nuevo doblete, el primero de la temporada.

Javier Espelosín I @javi_ef85

Madrid | 12.08.2014 23:23

La Supercopa de Europa daba el pistoletazo de salida a la temporada de los equipos españoles. Real Madrid y Sevilla se desplazaron a Cardiff  presumiendo del título obtenido por cada uno en la pasada campaña en Europa, pero sólo uno podía proclamarse Supercampeón  de Europa.

El Sevilla viajó a Cardiff más rodado que su rival, con poco que perder y con la esperanza y el convencimiento de que podía dar la sorpresa ante un Real Madrid en el que debutaban Kroos y James Rodríguez, y con un Bale con muchas ganas por jugar en su casa. El partido comenzó con poco ritmo, con los de Ancelotti controlando el balón y con un Sevilla más agazapado con una fuerte presión en el centro del campo con la idea de romper al rival a la contra. Los de Emery estaban muy bien plantados en el terreno de juego y dejó ver la falta de fluidez del conjunto blanco en los primeros minutos, pero poco a poco se acercaba al área del Sevilla pero apenas inquietó la portería de Beto.

Veintiséis minutos hubo que esperar para ver la primera gran ocasión del partido. Ronaldo pudo abrir el marcador pero no acertó en el mano a mano con Beto. Benzema le puso un balón al luso, que con el control se plantó sólo delante de la portería pero su remate se encontró con el guardameta sevillista. A medida que pasaban los minutos el Real Madrid iba comiendo terreno a los andaluces, que buscaban reaccionar, pero se encontraron con el peor arma de los de Ancelotti.

De nuevo Ronaldo robó un balón en su campo, tirado a la banda derecha, y cruzó el balón hacia James, que jugó con Bale, levantó la cabeza, y el propio Ronaldo ya asomaba en el segundo palo en velocidad. El centro del galés fue perfecto, preciso, y el portugués sólo tuvo que empujarla para hacer el uno a cero.

El Real Madrid dominó los primeros cuarenta y cinco minutos. No fue un dominio avasallador, los de Ancelotti tuvieron paciencia, jugaron la pelota y poco a poco fueron haciéndose con el partido. Pocos disparos hubo, aunque el Real Madrid lanzó seis saques de esquina y el Sevilla pudo recortar distancias en un balón que Casillas le paró a Bacca.

Apenas acababa de arrancar la segunda mitad cuando la pelota llegó a Benzema por el carril del diez tras recibir de Kroos, y por el rabillo del ojo izquierdo vio a Ronaldo, le puso un balón medido y el portugués cruzó con pierna izquierda doblando las manos de Beto, que no pudo evitar el segundo gol.

Poco cambió el guion tras el gol. El Sevilla buscaba meterse en el encuentro, hacer un gol que le devolviese a la pelea. Pero el Real Madrid se sentía superior y no dejaba a los andaluces meterse en el partido. Modric y Kroos fueron los dueños absolutos del centro del campo. Mención especial al futbolista alemán, que debutó con la camiseta blanca y se marcó un partido perfecto, sin errores, sin complicarse, y sin fallar un solo pase.

James Rodríguez también quiso tener su protagonismo en su debut. El colombiano cuajó un partido correcto, sin complicarse en exceso y ofreciéndose a sus nuevo compañeros. Jugó setenta minutos, y tres minutos antes de ser sustituido por Isco, recibió un pase de Bale en la esquina izquierda del área del Sevilla, y soltó un zurdazo a la escuadra del palo corto que hizo lucirse a Beto.

El Real Madrid fue justo vencedor del encuentro. Tras un primer año que trajo la décima, Ancelotti busca consolidar un proyecto que pinta muy bien para el aficionado madridista. Mucho se ha hablado del gran estado de Bale, de Di María, de Casillas, de los fichajes… pero la estrella de este Real Madrid lleva el siete a la espalda y se llama Cristiano Ronaldo. A Portugal no le vale sólo con él, pero aquí está rodeado de una de las mejores plantillas de la historia. Supo aprovechar muy bien el trabajo de sus compañeros para volver a ser el gran protagonista con su doblete: en el primero se aprovechó de un regalo de Bale, y en el segundo aprovechó otro gran pase de Benzema para fusilar la portería de Beto. El luso sigue siendo la estrella, pero este año parece estar mejor rodeado que nunca. Y  empieza con un doblete…