El francés Sébastien Loeb (Prodrive) ganó la etapa reina del Dakar, una crono de 48 horas que recorrió el Rub al-Jali, el desierto de arena más grande del mundo, y se convierte junto al sueco Mattias Ekström (Audi) en el gran rival de Sainz para la segunda semana del rally Dakar.
Así, Sainz llega al día de descanso del rally raid con 20 minutos y 21 segundos sobre Ekström y con 29 minutos y 31 segundos sobre Loeb, que consiguió este viernes su vigésimo quinta etapa del Dakar y que buscará en la segunda semana de rally arrebatar al madrileño la primera plaza y conseguir su primer Touareg.
Pero el madrileño dio un golpe de autoridad al rally. El pasado miércoles decidió perder más de ocho minutos en la quinta etapa para poder salir desde atrás en la sexta jornada de rally y así tener las huellas de los pilotos que tenía por la tarde. Era una decisión arriesgada, que hasta este viernes no sabría si sería "un error o un acierto", pero en el día de hoy ya sabe que fue un gran acierto.
Fue la estrategia contraria a Al-Attiyah, que ganó la quinta etapa pero que tuvo que abrir pista el jueves, lo que le terminó pasando factura al catarí, yendo más lento al ir por arena no pisada y teniendo problemas de navegación.
Pero si tuvo problemas el jueves, la situación aún empeoró el viernes para Al-Attiyah, que acumula dos Dakar consecutivos y que buscaba otro título. El catarí estuvo parado durante más de dos horas arreglando su vehículo, que quedó varado en mitad del desierto por un problema mecánico, lo que le hace olvidarse de poder pelear la general.
El que tampoco pudo llegar ni siquiera al vívac de este jueves fue el saudí Jazeed Al Rajhi (Overdrive Racing), que afrontaba esta sexta etapa líder, con nueve minutos de ventaja sobre Al-Attiyah y once sobre Sainz. Sin embargo, un revolcón en el kilómetro 51 con la arena le obligó a abandonar este pasado jueves.
Tampoco tuvo mucha suerte el francés Stéphane Peterhansel (Audi), quien a diferencia de Sainz y Ekström, tuvo un problema mecánico el pasado jueves en el kilómetro 225 y dijo adiós a sus posibilidades de conseguir su décimo quinto Dakar y culminar una espectacular carrera.