"Mono" o "negro de mierda" son algunos de los insultos racistas que escuchan frecuentemente los jugadores de fútbol o de baloncesto de nuestro país por parte de los espectadores que acuden a los estadios, cuando no les lanzan plátanos. Las víctimas de estas actitudes tan deplorables como bochornosas han sido jugadores como Vinicius Jr., Richarlison, Dani Alves, Yago dos Santos o James Nnaji, entre muchos otros.
El caso más notorio es el del delantero del Real Madrid Vinicius Jr., que además de ser injuriado en innumerables ocasiones, también ha tenido que ver cómo aficionados del Atlético del Madrid colgaban de un puente un muñeco suyo ahorcado. Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de mayo, durante un encuentro entre el Valencia y el Madrid en Mestalla, cuando se ha decidido actuar con severidad ante estos casos.
Vinicius llegó a su límite cuando un aficionado profirió insultos racistas contra el brasileño, llamándole nuevamente "mono", por lo que amenazó con irse del campo y luego denunció los hechos a través de su cuenta de Twitter. "No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas", censuró.
Los tres aficionados que insultaron a Vinicius han sido imputados acusados de delito de odio, además de haber sido expulsados de por vida de Mestalla. Asimismo, ante la gravedad de la situación, Luis Rubiales, presidente de Real Federación Española de Fútbol (RFEF), asumió que "tenemos un problema en nuestro país de comportamiento, de educación y de racismo". Y confirmó su compromiso de trabajar duramente para eliminar este tipo de actos.
Y ahora, el Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska dará instrucciones a Policía Nacional y Guardia Civil para que paren los partidos de futbol ante mensajes de odio, según explica el diario 'El País'. De esta manera, Interior pretende evitar situaciones como vivida en Mestalla.
El Ministerio enviará esa instrucción en los próximos días con el objetivo de reforzar el papel de los agentes para que, además de los colegiados, también puedan detener los partidos e incluso ordenar el desalojo de los estadios.